El fraile capuchino Conrado Estruch ha repartido hoy, como realiza los primeros martes de cada mes, cientos de kilos de alimentos a cerca de 200 familias sin recursos que se han acercado a las puertas de su convento de Valencia, ubicado en la calle Cirilo Amorós, 67.

Durante cerca de dos horas, desde las 15 horas, Conrado Estruch ofrece a todas las personas necesitadas cajas y bolsas de productos no perecederos así como alimentos frescos del día, como frutas y verduras, que llevan horas antes en un camión al convento.

Los artículos son donados por particulares, “que en numerosas ocasiones se ofrecen a pagar las facturas del supermercado”, así como desde los bancos de alimentos, y de empresas valencianas, entre ellas, Dulcesol, dedicada a la bollería, pastelería y panadería, según ha indicado hoy a la agencia AVAN Conrado Estruch que ha agradecido la “enorme generosidad de todos”.

Entre otras iniciativas y labor benéfica, el fraile capuchino, nacido en Ador hace 86 años, realiza también cada año belenes solidarios con materiales de desecho para destinar las fondos recogidos con su venta a familias sin recursos.