Madrid, 9 de enero de 2014. – Después de pertenecer al equipo de Daniel Blanco durante 23 años, Rosa Martín se vio en una situación realmente complicada el verano de 2012. A finales de julio, su jefe cerró el negocio, lo que dejaría en el paro a Rosa Martín y al resto de sus compañeras en un momento especialmente difícil.

Sin embargo, Rosa Martín decidió aventurarse en una experiencia emprendedora con el apoyo de todas sus compañeras. El mes siguiente, volvieron a abrir el centro bajo el nombre de Rosa Martín Estilistas en el mismo local, con el mismo equipo y con la misma clientela.

Respaldadas por una gran experiencia y profesionalidad, Rosa Martín y su equipo de siempre comenzaron una nueva etapa emprendedora, llenas de ilusión y con fuerzas renovadas.

Las últimas cifras señalan que hay una tendencia ascendiente de mujeres que, por obligación o vocación, deciden embarcarse en un proyecto emprendedor. Se trata de mujeres trabajadoras, innovadoras y con una gran fuerza de voluntad para sobreponerse a las dificultades que se cruzan en el camino.

“Para mí empezar esta nueva etapa ha sido un reto y una satisfacción a partes iguales -afirma Rosa-. Estoy muy satisfecha tanto con el comportamiento de mi equipo como con la acogida de nuestras clientas”.