El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha admitido este miércoles que las nuevas tasas judiciales han contribuido al descenso en un 15% de la litigiosidad en lo Contencioso-Administrativo. Eso sí, ha asegurado que no han afectado a «grandes pleitos», sino a asuntos de escasa cuantía, como las sanciones de tráfico.

Así ha respondido el ministro en el Senado durante una interpelación planteada por el portavoz del PSOE en Justicia, Arcadio Díaz Tejera, quien le ha reprendido por las tasas, la reforma de la justicia universal y el anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial.

El titular de Justicia, que ha asegurado que «no se cerrará» en España ningún juzgado ni partido judicial, ha afirmado que las tasas no han disminuido la litigiosidad en el orden «más sensible», que es, a su juicio, lo Social.

En cuanto a la jurisdicción Penal que es, en su opinión, la «más temerosa», ha recordado que no está afectada por las tasas. En la civil, ha señalado que los particulares no han dejado de acudir a resolver sus pleitos en los tribunales, mientras que en lo Contencioso sí ha disminuido el número de asuntos.

El titular de Justicia ha enfatizado que se ha producido una rebaja en asuntos de «pequeña cuantía» como son los recursos «sistemáticos» a las sanciones de tráfico, donde «ha dejado de ser rentable» para el infractor recurrir «indefinidamente» las multas.

El ministro ha celebrado que no hay ninguna sospecha de corrupción en los jueces y magistrados, sino que la principal crítica que hacen los ciudadanos de la Administración de Justicia se refiere a la lentitud en la ejecución de las decisiones judiciales.

«Hemos convertido el sistema judicial en un sistema de dilación de obligaciones contractuales, que favorece al incumplidor, a quien más dinero tiene, a quien puede sostener el pleito y demorarlo en perjuicio al acreedor», ha añadido Gallardón, quien ha lamentado que los litigantes vean satisfechos sus derechos cuando ya han perdido empresas, viviendas o cuando su familia esté «desabastecida».

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