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Haciendo camino con pan y vino: Maridajes con Vinos Alicante DOP y Cocas de la Marina Baja

Desde la misma base de la dieta mediterránea surgen estos maridajes entre Vinos Alicante DOP y Cocas de la Marina Baja que hemos realizado recientemente en Orxeta con productos de la Panadería Lloret y nuestros vinos.

Lo más interesante es comprobar cómo con alimentos tan básicos como una masa de pan bien elaborada, fina, buscando el crujiente y el justo punto de sal, pueden hacerse en Alicante sus famosas cocas, tan diversas y particulares en diversas comarcas, como rica y variada es nuestra dieta y gastronomía.

Casi podríamos decir que es el resumen de nuestra riqueza, pues en ellas se combina de todo lo que hay a mano: desde campo, huerta, embutidos, salazones, pescados… siendo pues un reflejo de la diversidad y también de la creatividad. Y otro rasgo a destacar es la calidad de las materias primas, desde las levaduras tradicionales para elaborar las masas, los hornos de leña de muchas localidades con las que se elaboran (y que desgraciadamente se van a perder pronto), las masas de tomate o queso, la finura de una “mollita”, la calidad del salazón (si lo lleva) o los embutidos tradicionales, desde los de Pinoso y Benissa, a los de las carnicerías de los pueblos de la montaña…. También la forma de elaborarla, sin quemar los ingredientes y dándoles el toque de calor que mantenga el sabor y gracia de las mismas.

A continuación os detallamos una de las muchas propuestas de maridajes que se pueden hacer con varios tipos de cocas, típicas de Alicante y su comarca y de la Marina Baja, pero que se adaptan a toda la provincia, con una propuesta de vinos que van desde blancos y jóvenes a crianzas. Incluso hemos incluído unos pastisets dulces, teniendo en cuenta la diversidad de masas, hojaldres y formas de complementar. Y en este caso relleno de boniato al que hemos combinado con un moscatel dulce.

Con estos maridajes podemos hacer un buen almuerzo, una jornada en el campo, o lo que surja, porque lo que está claro es que, con “pan y vino se hace camino”.

Coca de mollitas y “Francisco Gómez Sauvignon Blanc 2013” (Bodegas Francisco Gomez. Villena)

Para esta coca caracterizada por su voluminosa textura se precisaba un vino que la envolviera en boca y dejara una sensación limpia y fresca. Al ser un producto sin mucha complejidad aromática no necesitábamos que el vino lo fuera, de ahí que la elección de un blanco joven era la más idónea, tal como quedó demostrado.

Coca de mollitas y “Francisco Gómez Sauvignon Blanc 2013”

Coca de mollitas y “Francisco Gómez Sauvignon Blanc 2013”

Coca amb tonyna y “Tarima Joven 2013” (Bodegas Volver. Pinoso)

Uniendo los recuerdos aromáticos de la coca a cebolla y tomate y la estructura media del la tonyna, requeríamos un vino con notas frutales maduras propias del “Tarima Joven” de Bodegas Volver. Un vino elaborado con monastrell y con un paso amable en boca que da como resultado un conjunto muy equilibrado entre ambos.

Coca amb tonyna y “Tarima Joven 2013”

Coca amb tonyna y “Tarima Joven 2013”

Coca Escaldada con “Pasión de Monastrell 2013” (Bodegas Sierra Norte. Pinoso)

Esta coca elaborada principalmente con pimiento verde y rojo y sardinas necesitaba un vino con una naturaleza más herbácea y con cierta evolución, requisitos que cumplía este monastrell más rústico, con esos recuerdos que tiene de montebajo (tomillo) y esparto. El aporte balsámico que tiene la madera de este vino potenciaba los toques salinos de la sardina. En boca, ambos productos ligaron a la perfección formado un solo cuerpo.

Coca Escaldada con “Pasión de Monastrell 2013”

Coca Escaldada con “Pasión de Monastrell 2013”

Coca a la Calda y ”Sein 2011” (Bodegas Vinessens. Villena)

La mayor estructura de varios ingredientes de la coca (longaniza y morcilla) era necesaria la intervención de un vino con más cuerpo y con mayor complejidad aromática. Para este caso la elección fue este vino con coupage de las variedades monastrell y shiraz, ésta última fue la encargada de darle mayor sensación volumétrica al vino, condición imprescindible para armonizar con los embutidos de la coca. El mayor paso por madera de este vino (de los catados hasta ahora) también dotaba a este maridaje elementos especiados de pimienta negra y nuez moscada que potenciaban los propios de la longaniza y la morcilla, unido también a esas notas tostadas que también poseen ambos.

Coca a la Calda y ”Sein 2011”

Coca a la Calda y ”Sein 2011”

Pastisets de boniato y “Mistela Cap d’Or” (Bodegas Antonio Llobell. Teulada)

Este producto precisaba indiscutiblemente de un producto dulce y mediterráneo, pero que no estuviera exento de frescura, para que el conjunto no fuera empalagoso. Por lo tanto no cabía discusión. Un vino dulce de licor realizado con moscatel casaba a la perfección. El resultado fue perfecto, consiguiendo sin lugar a dudas una explosión de aromas tanto del propio pastiset (con recuerdos a cabello de ángel, anís y canela) como de la propia mistela (corteza de naranja, jazmín, miel y orejones), con un postgusto final de gran equilibrio entre la frescura del vino y la dulzura de este postre mediterráneo.

Pastisets de boniato y Mistela Cap d'Or

Pastisets de boniato y Mistela Cap d’Or

Consejo para seleccionar una coca alicantina:

Exige la frescura: Muchas panaderías las elaboran y las dejan al aire horas, con lo que se pierde la frescura. Más aún si se presentan en barras con iluminación potente o luz amarilla para darles color. No te fies solo de esto y pregunta por su tiempo de elaboración.

– Busca hornos tradicionales: Allí te puedes asegurar de su frescura y de las materias primas de más calidad. Además así, fomentamos la pequeña economía de cercanía y el comercio minorista y familiar.

– No son pizzas: Hay una tendencia a “pervertir” la coca convirtiéndola en una especie de masa gorda y uniforme y con complementos a veces excedidos: demasiado queso, tomates industriales, salchichas Frankfurt, anchoas quemadas, bordes excesivos…. Nada de esto es una coca. Del fast food, pasaremos al producto km0. Tan fácil y más bueno.

– Juega a combinar vino: una ración de coca con un vaso de vino además de darle mayor realce al sabor o ayudar a limpiar la boca nos permitirá mayores sensaciones. Además, un vaso de vino al día es recomendable por su alto contenido en resveratrol que es antioxidante, lo que unido a la riqueza de los productos de la coca, conformará una digestión saludable y con proteínas, necesarias para continuar el ritmo de vida; vamos, para seguir el camino…

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Fuente Consejo Regulador Vino Alicante

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