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¿Cómo desarrollar una visión internacional en los jóvenes?

En una sociedad cada vez más multicultural, los estudiantes que posean una perspectiva verdaderamente internacional estarán en una posición de ventaja para desarrollar plenamente su vida. Oak House School da algunas claves sobre cómo conseguirlo

 

Disponer de una visión internacional de la vida es hoy un factor clave para el desarrollo profesional y personal de los jóvenes. Valores como la tolerancia religiosa y racial, son particularmente importantes si  se queremos formar ciudadanos que puedan ver la diferencia como positiva y enriquecedora en lugar de un aspecto negativo de la sociedad.  El prejuicio es,  a menudo,  el resultado de la falta de conocimiento, comprensión, o incluso de la falta de exposición a estilos de vida o creencias alternativas.

 

Papel del colegio

Los colegios pueden desempeñar un papel fundamental en fomentar que sus estudiantes desarrollen una actitud tolerante e internacional ante la vida para  producir pensadores críticos, capaces de reflexionar y con sus propias opiniones basadas en observaciones y no en prejuicios o falta de comprensión. Oak House School recomienda planificar un programa basado en distintas actividades prácticas que introducen situaciones y actitudes diferentes a las que los niños están acostumbrados en su entorno más cercano.  Estas experiencias se pueden incorporar desde preescolar donde los niños disfrutan aprendiendo, por ejemplo, sobre las celebraciones y tradiciones de diferentes países.

 

Recaudación de fondos

A medida que los alumnos van creciendo, el aprendizaje sobre la vida en otras partes del mundo, además de tratarse en la clase de Geografía, se puede inculcar de muchas otras maneras con un enfoque más práctico consiguiendo así una mayor involucración y comprensión. Por ejemplo, la organización de actividades para recaudación de fondos a beneficio de causas situadas en otros países ayuda a los estudiantes a desarrollar empatía, mientras contribuyen a ayudar a los más necesitados. Es el caso de los alumnos de Oak House School, que en P5 inician el apadrinamiento de un niño con lo que recaudan a través de la venta de pasteles caseros entre familiares y amigos. Los ingresos así obtenidos entre toda la clase permiten mantener al niño apadrinado durante todo su periodo de escolarización. Por otro lado existen programas de organizaciones sin ánimo de lucro que vinculan la educación con materias como las matemáticas.  Un buen ejemplo es el de UNICEF y su programa “School in a box”.  Los alumnos compiten resolviendo problemas matemáticos y cada uno de los problemas resueltos positivamente lleva asociada una donación por parte de las familias participantes.  La cantidad recaudada entre todos los colegios que toman parte en la competición se destina íntegramente a la Escuela de UNICEF.   Asimismo, este tipo de programas proporciona una gran cantidad de materiales y contenidos que ayudan a los alumnos a visualizar y comprender mejor la realidad de otros niños.

 

Intercambios internacionales

Al margen de todo lo que se puede hacer sin moverse de casa, la inmersión durante un período prolongado de tiempo en otro país y experimentando la vida cotidiana en primera persona, es una de las mejores experiencias para aprender sobre otros países, culturas y estilos de vida. En este sentido los programas de intercambio tradicionales suelen ser de corta duración y organizados para grupos de niños.  Oak House School,  ha adaptado este modelo para sus alumnos de secundaria, algunos de los cuales tienen la oportunidad de vivir 2-3 meses en un país anglosajón alojándose con una familia con hijos de su misma edad y de ser alumno del colegio local, de habla Inglesa, durante su estancia en el país de destino.

 

Debates internacionales

Otra forma de enriquecer la perspectiva internacional desde el colegio reside en la participación en actividades que ponen a sus alumnos en contacto directo con estudiantes de diferentes países y culturas.  Un buen ejemplo son los eventos de debate internacionales, ya que además plantean un reto adicional para los estudiantes, sobre todo cuando se les pide que defiendan una posición diferente a sus propias creencias, un reto que requiere un alto nivel de reflexión y pensamiento crítico y que en última instancia conduce a una mayor comprensión del otro punto de vista.

 

Más información en  www.oakhouseschool.com

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