Los vicepresidentes de CEOE, José Vicente González, y de CIP (patronal portuguesa), Rafael Campo Pereira, han presentado hoy las conclusiones de la Reunión Empresarial España-Portugal ante el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, en el Plenario de la XXVIII Cumbre Hispano-Portuguesa celebrada en el Parador de Baiona. Previamente, se celebró una reunión de trabajo entre los representantes de ambas organizaciones para establecer las prioridades empresariales comunes.

En el plenario, los vicepresidentes de CEOE y de CIP han destacado que la Unión Europea debe contar con un marco institucional estable y eficaz que le permita concentrarse en desafíos como lograr una economía altamente competitiva, aprovechar las oportunidades de la globalización, o tener una voz firme en el mundo. Avanzaron, además, que los próximos 25 y 26 de junio, el presidente del gobierno de España y el primer ministro de Portugal, participarán en el Consejo Europeo. Desde de CEOE y CIP de espera que dicha cumbre suponga un paso adelante en la implementación de las reformas nacionales y en la mejora de la gobernanza económica.

José Vicente González y Rafael Campo han insistido en la necesidad de continuar aplicando reformas estructurales, ya que consideran que es fundamental para acelerar la salida de la crisis; lanzar una señal de confianza a los inversores; y fortalecer la capacidad de las economías nacionales y europea para crecer más y crear más empleo. De hecho, han instado a que nuestros respectivos gobiernos tengan un mayor compromiso nacional y cuenten con una mayor participación de los interlocutores sociales en la elaboración y seguimiento de los Programas Nacionales de Reformas (PNR).

Asimismo, los representantes empresariales han valorado positivamente el compromiso con el cumplimiento de los objetivos de déficit público y el esfuerzo en consolidación fiscal. Sin embargo, “el déficit público español y el portugués todavía se sitúan por encima de la media de la Eurozona y las previsiones apuntan en la misma dirección para 2015”, han puntualizado.

Han hecho hincapié en que la reducción del déficit público es una prioridad, si bien, debe conciliarse con el estímulo al crecimiento económico necesario para resolver el problema del desempleo, fundamentalmente a través de la reducción de la carga fiscal a las empresas, de medidas de fomento a la inversión privada y la existencia de inversión pública estratégica.

Política medioambiental y energética

José Vicente González y Rafael Campo han coincidido al señalar que la preocupación de los europeos por la protección del medio ambiente es creciente, y los empresarios son muy conscientes de ello.  Por tanto, la solución a los problemas medioambientales ha de ser compatible con la competitividad de las empresas, ya que de otra manera no ejercerían su actividad en un plano de igualdad a nivel internacional. “Es necesario alcanzar un acuerdo internacional jurídicamente vinculante y equilibrado, a final de 2015 en París, que involucre a todas las economías, tanto desarrolladas como en desarrollo y que la contribución sea en función de sus respectivas responsabilidades y capacidades”, señalaron.

En materia de energía, y por lo que se refiere de forma específica al sistema energético ibérico, CEOE y CIP mantienen sus propuestas de luchar por la transparencia en la operación de los sistemas energéticos ibéricos, continuar con la integración de ambos sistemas eléctricos hasta alcanzar el óptimo económico de un único sistema ibérico con dos operadores nacionales; avanzar en la creación de un “hub” gasista ibérico, y persistir en la necesidad de disponer de una capacidad suficiente de interconexión entre la Península Ibérica y el resto de Europa.

“Los gobiernos de España y Portugal, así como la UE deben estar a la escucha de las empresas y de las organizaciones que las representan. Además, se ha de conceder a los interlocutores sociales el protagonismo que les corresponde en base a su reconocimiento legal, representatividad y legitimidad, distinguiendo claramente su labor de la de otras organizaciones de la sociedad civil”, según han sugerido los vicepresidentes de ambas confederaciones.

Inversión e internacionalización

José Vicente González y Rafael Campo han destacado que la inversión ha de ser una de las vías principales para impulsar el crecimiento de la economía, no sólo en España y Portugal. En este sentido, el Plan de Inversiones para Europa que pretende movilizar hasta 315.000 millones de euros es positivo.

“La promoción de la internacionalización y la actividad exportadora constituyen herramientas de primer orden para consolidar la recuperación económica y anclar a nuestras empresas, en particular a las PYMES, en los mercados exteriores”, afirmaron. Por último, CEOE y CIP han instado a ambos gobiernos a desarrollar estrategias conjuntas, dentro del contexto de la Política Comercial de la Unión Europea, que permitan sumar esfuerzos en regiones de mutuo interés como Latinoamérica o África Sub-sahariana.
 
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Fuente:Cierval

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