La optimización no es solamente mejorar algo, sino encontrar la solución óptima para un problema, es decir, encontrar la mejor solución posible en un tiempo razonable.

Cuando la complejidad sigue aumentando los sistemas de gestión disponibles en las empresas como operaciones robotizadas, Kanban o B2B, orientadas a la automatización, estandarización y sincronización de procesos, llegan a su límite y conseguir pequeñas mejoras supone grandes esfuerzos e inversiones.

Es entonces cuando se debe dar un salto cualitativo y aplicar enfoques científicos en la resolución de estos problemas, centrándonos en la mejora de procesos mediante el uso de las TIC. La toma de decisiones relativas a las operaciones de la cadena de suministro, por ejemplo, conlleva una enorme complejidad que la tecnología actual y los últimos avances combinando la investigación operativa y la inteligencia computacional permiten resolver.

Gracias a este tipo de soluciones de optimización logística se puede conseguir una alta rotación o mejorar el nivel de servicio mientras se reducen los costes, lo que representa una importante ventaja competitiva.

En este contexto el Instituto Tecnológico de Informática (ITI), en colaboración con el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), han organizado una jornada en la que se ha abordado cómo implantar soluciones innovadoras tecnológicas, capaces de analizar y procesar una inmensa cantidad de información en tiempos mínimos y consiguiendo soluciones optimizadas.

Los asistentes han podido conocer casos de éxito de empresas que han optimizado las rutas y flota de sus vehículos, han mejorado su previsión de ventas y optimizado la planificación de la producción y aprovisionamiento de su cadena de suministro, consiguiendo una reducción de costes, que en algunos ámbitos puede elevarse hasta en un 20%, lo que supone para las empresas una ventaja muy importante para competir en un mercado global.

La directora de Sistemas de Optimización Inteligente de ITI, Adela Ruiz ha hablado de la importancia del transporte y la distribución en la cadena de suministro, hasta tal punto que cualquier variable en el entorno del transporte, como por ejemplo el aumento en el precio de los carburantes, impacta de manera directa en el precio final del producto.

Ruiz ha mostrado cómo las técnicas de investigación operativa relativas a la optimización de rutas y el uso de tecnologías de la información, pueden ayudar a contrarrestar los desequilibrios existentes entre la importancia del sector y su capacidad y calidad de servicio, a través de la herramienta RoutingMaps.

El software se compone de un conjunto de funciones que integran elementos de la cadena logística (proveedores/clientes, servicios y órdenes de trabajo, vehículos y recursos, etc.) y mediante potentes cálculos determina la asignación de servicios y órdenes a cada uno de los recursos disponibles cumpliendo con todas las restricciones (mercancía, accesibilidad, jornadas…), alcanzando los niveles de servicio (fechas, horarios), y minimizando el coste de las operaciones (flota, tiempo, km…).

A continuación, Ruth García, consultora de Sistemas de Optimización Inteligente de ITI, ha presentado la solución tecnológica Foreplanner, que permite optimizar la previsión de ventas, la planificación de la producción, compras y almacén.

Foreplanner combina los modelos estadísticos, la tecnología y la información de negocio dando como resultado un Plan Optimizado que te da respuesta a cuestiones cómo ¿Qué? ¿Cuándo? y ¿Cuánto? se debe producir y comprar.

García ha destacado que la aplicación de esta tecnología en diversos sectores industriales ha producido mejoras de un 73% en el tiempo empleado en la planificación, una disminución de las roturas de stock de un 30%, una mejora en la calidad de los pronósticos de un 30% y una reducción en los niveles de inventario de un 15%.

Durante la jornada se pudo comprobar la importancia de la investigación operativa y su aplicación en el desarrollo de soluciones tecnológicas orientadas a optimizar la cadena de suministro, en un mercado que demanda tiempos de respuesta cada vez más rápidos, en un contexto de ciclo de vida de producto cada vez más cortos, deslocalización y aumento del e-commerce y procesos de fabricación y aprovisionamiento cada vez más complejos.

Para dar respuesta a esta necesidad el Instituto Tecnológico de Informática (ITI) lleva más de cinco años investigando y desarrollando soluciones de optimización en este campo.