Si eres una persona de edad ya avanzada y deseas permanecer independiente en tu propia casa por más tiempo, ya que odias la idea de ir a una residencia de ancianos que también posee la opción de centro de día como Instituto Geriátrico Valenciano o cualquier otra residencia para mayores, puedes hacer una serie adaptaciones en tu vivienda, que podrían hacer tu vida diaria más fácil. Mientras que en otros países de nuestro entorno se encuentran más avanzados en la gestión de este tipo de trabajos, en España la forma más rápida de conseguirlas es ponerte en contacto con alguna empresa privada especializada en este tipo de trabajos como Atès a Casa.

¿Qué adaptaciones para viviendas de personas mayores y discapacitadas, así como equipos para el hogar podrían hacerme la vida más fácil?

Hay una amplia gama de adaptaciones y equipos que podrían hacer su vida diaria más fácil. Estos son sólo algunos ejemplos a considerar para darle una idea de lo que está disponible, en función del tipo de asistencia que necesitas.

Necesito ayuda para acceder a mi casa

¿Por qué no considerar?

• Una rampa o pasamanos para la puerta principal.
• Una silla salvaescaleras.
• Luces exteriores para una mejor visibilidad.

Necesito ayuda para moverme por mi casa

¿Por qué no considerar?

• Un elevador de escaleras o un elevador de sillas de ruedas.
• Rieles de agarre o una segunda barandilla.
• Barandillas para ayudarte a doblar la esquina en la escalera.
• Reposicionar o ensanchar las puertas para el acceso de sillas de ruedas.

Necesito ayuda para bañarme

¿Por qué no considerar?

• Un asiento de ducha o elevador de bañera.
• Acceso de ducha a nivel del suelo.
• Una tabla de baño extraíble para entrar y salir de la bañera.
• Detectores de inundación.

Necesito ayuda en la cocina.

¿Por qué no considerar?

• Un volcador para la cafetera o tetera.
• Armarios con estantes extraíbles para un fácil acceso.
• Una tabla de cortar para usar con una mano.
• Un tablero con una abrazadera para asegurar las botellas y latas al abrirlas.
• Un fregadero accesible para sillas de ruedas.

Necesito ayuda para levantarme

¿Por qué no considerar?

• Una silla que se levanta o se reclina.
• Elevadores para ayudarte a subir y bajar de la cama.

Tengo baja visión

¿Por qué no considerar?

• Relojes con una pantalla clara y/o táctil.
• Relojes parlantes.
• Escáneres portátiles para leer etiquetas o códigos de barras de los artículos en voz alta.

Tengo dificultad para oír

¿Por qué no considerar?

• Un avisador que vibra cuando suena el teléfono o el timbre de la puerta.
• Indicadores que parpadean cuando suena el detector de humo.

Me preocupan las caídas y la seguridad

¿Por qué no considerar?

• Una alarma personal.
• Sensores de presión.
• Detectores de gas y monóxido de carbono. Interruptores de control remoto para la iluminación, para que no tengas que agacharte para encender y apagar las luces.

Necesito ayuda para controlar mis medicamentos

¿Por qué no considerar?

• Dispensadores de medicamentos que hacen sonar una alarma y dispensan tu medicamento cuando es debido
• Cajas de dosificación que te ayudan a organizar tu medicación y a llevar un registro de cuándo debes tomar los medicamentos.

¿Puedo obtener ayuda de mi ayuntamiento para pagar el equipo y las adaptaciones necesarias en el hogar?

Pequeñas adaptaciones y equipamiento

Algunos equipos y adaptaciones pueden ser proporcionados por tu ayuntamiento. Una vez que se haya realizado la evaluación de las necesidades de atención, la autoridad local te hará recomendaciones sobre el equipo, las adaptaciones, la atención y el apoyo adicional que necesitas.

El equipo especializado en discapacidad que haya sido recomendado por el ayuntamiento será proporcionado gratuitamente, esto podría incluir pasamanos, rampas cortas, adaptaciones de bordillos o iluminación externa.

Adaptaciones más grandes

Para adaptaciones mayores, puedes buscar una Subvención para Instalaciones para Discapacitados (SIP). Una SIP puede utilizarse para cubrir una amplia gama de adaptaciones que te permiten entrar y salir de tu casa, moverte y utilizar tus instalaciones.

Una SIP es administrada y pagada por el departamento de vivienda de su ayuntamiento, pero por lo general sólo puedes obtener una SIP para el trabajo que tu ayuntamiento ha evaluado que necesitas en su evaluación de las necesidades de atención.

Tu ayuntamiento tiene la obligación legal de financiar la adaptación de la SIP en determinadas circunstancias.

Tanto los propietarios como los inquilinos pueden obtener una SIP. Está queda sujeta a comprobación de recursos, y hay un límite superior en la cantidad que se puede obtener, aunque las autoridades locales pueden acordar completarlo en algunas circunstancias. Si eres un vecino del ayuntamiento, este debe pagar por las adaptaciones mayores por las que has sido evaluado como necesitado.

¿Qué debo hacer si mi ayuntamiento no paga por las adaptaciones y el equipo de mi casa?

Si las autoridades locales deciden después de la evaluación de tus necesidades de atención médica que no eres elegible para recibir la subvención, aún así deben proporcionarte información y asesoramiento, por ejemplo, sobre dónde comprar equipos.

Si necesitas conseguir tu propio equipo:

• Puedes preguntar qué ofrecen a las agencias privadas o a las organizaciones de voluntarios locales.
• Si deseas recibir asesoramiento de un terapeuta ocupacional privado, comunícate con el Colegio de Terapeutas Ocupacionales.
• Busca por internet en sitios relacionados con discapacidades para obtener consejos sobre lo que más te convenga.

Pregunta a tu ayuntamiento o a su oficina local de la tercera edad si existe un servicio técnico en tu zona. Pueden ayudar con pequeñas reparaciones, como la instalación de rieles.

Agencias especializadas en las reformas para el hogar para personas mayores, discapacitados y minúsválidos.

Puede haber una agencia de reformas en el hogar en tu área que pueda ayudarte en tu hogar. Se trata de organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a los propietarios-ocupantes o inquilinos de alojamientos privados alquilados, mayores, discapacitados o con bajos ingresos, a reparar, mejorar o adaptar sus viviendas.

Ofrecen ayuda práctica con tareas tales como organizar una encuesta, obtener estimaciones para el trabajo o acceder a ayuda financiera.