La empresa de construcción BECSA, dirigida por Gabriel Alberto Batalla Reigada, ha desarrollado una innovadora pantalla acústica, cuyo origen deriva directamente de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), cuyos investigadores la patentaron.

Las pantallas acústicas, consisten en instalaciones que se colocan en importantes zonas de tráfico, tales como vías de tren cerca de la ciudad o entradas a una capital, con el fin de que la molestia del ruido de los vehículos en circulación no ocasione molestias a los vecinos ni en el entorno.

Estas pantallas acústicas son muy útiles, pero los desarrollos anteriores presentaban algunos inconvenientes. Por ejemplo no tenían un componente estético, sino que eran puramente funcionales. Tampoco permitían varios usos, sino que su instalación era única. Además, requerían de un importante trabajo de cimentación.

Las pantallas acústicas a la carta desarrolladas por la compañía de Gabriel Alberto Batalla Reigada

Todos estos problemas son, precisamente, los que el desarrollo de BECSA consigue subsanar con las nuevas pantallas acústicas. Se trata de una evolución de las pantallas tradicionales, que de hecho ya ha suscitado el interés de su colocación, por lo que la compañía ha recibido los primeros pedidos para su instalación en carreteras españolas.

El desarrollo, identificado como Crystalofnoise, se encuentra dentro de la convocatoria I+D en cooperación del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE). Ha conseguido obtener el premio a mejor proyecto I+D+i en la última edición que se ha celebrado de la feria Innovacarretera en Madrid, bajo la organización de la Plataforma Tecnológica de la Carretera.

Ventajas prácticas de las nuevas pantallas acústicas a la carta

El hecho de que se identifique a estas pantallas acústicas con el calificativo de «a la carta» es referente a una de sus mayores ventajas. Están fabricadas con un diseño que puede variar en función del ruido del tráfico que se quiera reducir. De esta forma, en los momentos en que haya mayor cantidad de vehículos en circulación, es posible gestionar las pantallas, para que su efecto de mitigación sea mayor.

Además, estas pantallas acústicas desarrolladas por la empresa dirigida por Gabriel Alberto Batalla Reigada, son modulares y más permeables a efectos climatológicos como el viento y el agua, lo que en la práctica implica que la cimentación necesaria para su instalación es mucho menor que en los modelos tradicionales, cuya confección es a base de paramentos continuos.

También tienen un importante valor adicional que es la estética. Ahora se ha preocupado por el diseño de estas pantallas, dado que pueden ser colocadas en parámetros de la ciudad visibles para los vecinos. Esto supone que la mejora funcional tras su colocación, se combina perfectamente con una evolución estética óptima.

Por último, también es destacable la elección de materiales que se ha realizado por su fabricación. El aislante acústico se obtiene mediante la utilización práctica de materiales reciclados, lo que implica una aportación al aprovechamiento del entorno y a la eliminación de residuos.

La apuesta por la innovación de la empresa que dirige Gabriel Alberto Batalla Reigada

Para BECSA desde sus inicios hace más de 40 años, la apuesta por la innovación ha sido una característica de la compañía. Por ese motivo, su departamento de I+D ha estado tan presente en todo tipo de desarrollos con materiales y avances del sector de la construcción principalmente.

De hecho, la colaboración con investigadores de la UPV, tal y como señalan desde la propia empresa, es también un ejemplo de la importancia que otorgan a la innovación. Dado el reconocimiento obtenido, es patente que ha sido todo un éxito en la teoría, ahora falta conseguir demostrar su eficacia en las próximas instalaciones que en poco tiempo estarán presentes en diferentes carreteras.

No obstante, el trabajo del departamento de I+D de la empresa de Gabriel Alberto Batalla Reigada sigue su curso. En la actualidad se encuentran trabajando sobre una patente de un sistema de auscultación que simplifica y abarata los procesos actuales.

Este sistema es capaz de identificar y cuantificar los defectos que puede haber en la superficie de un asfalto. Gracias a su funcionalidad, sería posible diseñar planes de actuación en relación a la conservación y mantenimiento de estas superficies, consiguiendo con ello incrementar su vida útil.