Cuando se piensa en un robot industrial hay quien tiene una imagen de un enorme armatoste que se mueve de manera autónoma, lejos de cualquier persona y que sólo se lo pueden permitir grandes empresas europeas o norteamericanas.

La verdad es que actualmente los robots son más amigables y abiertos a la convivencia cercana con los humanos. y ésta se realiza con total seguridad y de manera totalmente complementaria.  Tan es así que incluso lleva tiempo ayudando a organizaciones humanitarias con objetivos muy diversos.

Caso Aurolab: Universal Robots ayuda a combatir la ceguera en el mundo

Aurolab, que forma parte de Aravind Eye Care System, una organización sin ánimo de lucro del ámbito sanitario en la India, que fabrica diferentes productos para tratamientos de cataratas que se exportan a más de 130 países de todo el mundo, incluyendo a mercados de Africa, Centro y Sudamérica, y Sudeste Asiático.

El reto de Universal Robots era ayudar a esta organización en la fabricación de kits para cataratas, que incluía productos utilizados para cirugías de cataratas y lentes intraoculares con los que la gente sin recursos podía recuperar la visión después del tratamiento.

Pero contribuir a la labor de Aurolab implicaba ofrecer un robot colaborativo de alta precisión y exactitud que ayudara durante todo el proceso de fabricación de las lentes intraoculares, para tareas de manipulación de materiales y de gestión de componentes.

Además debían ser seguros y cómodos para que el personal los operara fácilmente.

El resultado de la colaboración con cobots en la fabricación de estos kits para cataratas fue la optimización de los procesos de fabricación, con su consiguiente abaratamiento, ya que tenían un bajo consumo de energía, siempre manteniendo la seguridad, ya que se garantizó que la medida de parada de protección interrumpiera el suministro cuando se aplicara una carga.

Con todo esto, Aurolab consiguió un notable aumento del 15% de la producción, que ha dado lugar a más de 2.000.000 de lentes por año.

Sin lugar a dudas, la colaboración entre máquinas y operarios humanos seguirá avanzando para ser algo tan cotidiano como se usa ahora un automóvil.