Según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), más del 35% de la población española es usuaria de medicina estética y la pandemia aumentó la solicitud de tratamientos en un 30%. Debido a la creciente demanda, los avances tecnológicos y sanitarios en este ámbito están promoviendo la realización de procedimientos menos invasivos y los resultados más naturales. 

En la actualidad, las tendencias sociales favorecen la medicina estética como una forma efectiva de responder a las necesidades de cada persona sobre la mejora de su aspecto. Es algo que contribuye en gran medida a la autoestima y, en general, a la salud mental del individuo. De hecho, en 2021, una investigación del Departamento de Dermatología de la Universidad de California comprobó que haber llevado a cabo los tratamientos médico-estéticos deseados por los pacientes incrementó en casi 20 puntos su bienestar psicológico y su capacidad para la interacción social. 

Igualmente, cada vez son más influencers y expertos los que recomiendan prestar mayor atención al cuidado de la piel. Así, son populares las “skin care routines” y se fomenta el consumo del protector solar como aliado para el cuidado facial. El objetivo de estas buenas prácticas es, en la medida de lo posible, disminuir las imperfecciones y retrasar el envejecimiento. 

La clínica Graziella Moraes se posiciona en Galicia 

Para responder a este hecho y como oferta complementaria a los procedimientos estéticos habituales de mayor demanda, la clínica Graziella Moraes está ofreciendo también tratamientos de medicina estética menos invasivos, tanto en su centro de A Coruña como en el de Vigo. Estas técnicas son realizadas a partir de métodos propios innovadores y con absoluta prioridad sobre el bienestar físico y mental de las personas. 

Contando con que todos sus tratamientos (impliquen o no el uso de rellenos o toxinas) garantizan resultados naturales, las clínicas Graziella Moraes son pioneras en ofrecer en Galicia VIVACE, un procedimiento de radiofrecuencia fraccionada con microneedling mínimamente invasivo y apto para todo tipo de pieles. 

Esta técnica, cuya realización es más popular en otoño e invierno por la disminución de las horas de sol, está más recomendada para las personas que busquen mejorar el aspecto y salud de su piel a largo plazo sin recurrir a cirugías, rellenos o toxinas. 

La principal diferencia en comparación a otras técnicas con microneedling o es el uso de la radiofrecuencia fraccionada. Normalmente, este tipo de tratamientos introducen los activos en los canales que se han abierto con la punción, pero en el caso de VIVACE son las propias micro agujas robotizadas las que canalizan la radiofrecuencia a las capas más profundas de la piel, generando una mejora desde las zonas menos superficiales. Esta técnica se considera más natural porque no conlleva la inyección de toxinas e impulsa la regeneración celular del cuerpo, que crea colágeno y elastina de manera autónoma. 

La radiofrecuencia con micro agujas está desarrollada específicamente para corregir arrugas faciales, líneas finas y poros dilatados, así como para tratar la laxitud de la piel y las secuelas del acné, dejando una piel más tersa y uniforme, sobre todo en las zonas donde se suele generar una mayor flacidez. En concreto, VIVACE está pensado para las personas que no tienen demasiado tiempo para dedicar al cuidado de su piel y desean una apariencia más sana y rejuvenecida con resultados rápidos y naturales. 

“Uno de los principios de Graziella Moraes es que estamos a la vanguardia de la tecnología para seguir mejorando en todos nuestros procedimientos clínicos propios. Por ello, apostamos por la innovación y la aplicación de las últimas novedades del mercado en materia de medicina estética, aquellas que responden a las inquietudes de los pacientes de forma rápida y segura. Con el objetivo de lograr el resultado más natural posible, cuidamos el proceso end to end y anteponemos su bienestar físico y mental en todo momento”, explica Graziella Moraes, médico estético y fundadora de la firma.