El 59% de las mujeres fértiles sufre dismenorrea primaria Salud 6 noviembre, 20247 noviembre, 2024 La dismenorrea primaria (DP) es la afección ginecológica más frecuente entre las mujeres. El dolor y los síntomas asociados tienen un impacto negativo en las mujeres que sufren. El estilo de vida saludable puede ser un factor protector frente a su aparición. Por este motivo, el estudio «Dismenorrea primaria en mujeres del CAPSBE» liderado por enfermeras de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFiCC) examina la asociación de los hábitos saludables y el impacto de la Dismenorrea Primaria. El estudio Estudio de corte transversal mediante encuesta. Participaron mujeres que trabajan en el ámbito sanitario incluyendo enfermeras, médicas, administrativas y directivas. La DP se estudió mediante una pregunta, la alimentación se analizó mediante el cuestionario de dieta mediterránea PREDIMED y el estrés con la escala de estrés percibido. Se completó con cuestiones sobre sus estilos de vida. Se calculó la prevalencia de la dismenorrea primaria y posteriormente se estudió la asociación con estilos de vida mediante modelos de regresión logística. Resultados Participaron 154 mujeres. La dismenorrea afectaba al 59% de la muestra, todas mujeres en edad fértil y que, por tanto, tenían la menstruación y se asoció a una menor edad y, además entre las más jóvenes, entre un 2% y un 29% reportan dolor severo. No hubo diferencias en la cantidad de sangrado o la regularidad del ciclo menstrual o la toma de anticonceptivos. Más de un 60% de las mujeres con dismenorrea consumían habitualmente medicación analgésica durante la menstruación y hasta un 40% señaló que no encontraban mejoría. Un 12% cambia de planes o los pospone por la menstruación, un 40% dice que debe descansar frecuentemente. En relación con sus estilos de vida, un 80% dice consumir entre 1 y 4 tazas de café al día, un 33% no hace suficiente deporte, un 10% fuma y un 70% no bebe de forma habitual. Si comparamos a las mujeres que sufrían dismenorrea primaria de las que no, encontramos que las primeras sufren más síntomas asociados: cansancio, un 80% frente al 22%, debilidad (60% vs 14%) irritabilidad (60% vs 28%) y diarrea (57% vs 27%). La DP no se asoció a los hábitos y estilos de vida estudiados Para Marta Álvarez, enfermera residente de enfermería familiar y comunitaria de la AIFiCC y autora del estudio “las características del ciclo menstrual y tomar anticonceptivos no influye en la presencia de esta patología; igualmente, no podemos concluir que un estilo de vida saludable sea un factor protector”. Ellas aseguran que el objetivo del trabajo ha sido “concienciar del impacto que tiene la dismenorrea primaria y la necesidad de realizar más estudios que tengan más medios que puedan demostrar la relación entre hábitos saludable y disminución de la dismenorrea primaria, porque por supuesto, los hábitos saludables están relacionados.” Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir