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Art Marketing publica el impacto positivo de su teletrabajo para incentivar el modelo a mayor escala

Art Marketing, consultora de marketing y comunicación, ha realizado un cálculo interno del impacto medioambiental positivo que supone el teletrabajo de toda su plantilla.

Los resultados del estudio se presentaron en el marco Jornada Técnica “Empresas corresponsables, empresas que cuidan” organizado por la Red de Empresas Corresponsables de Madrid. Como explicó Beatriz de Andrés, fundadora y CEO de Art Marketing, “El teletrabajo debería estudiarse seriamente como modelo productivo a gran escala porque si estos datos, solo para la plantilla de una micropyme, se extrapolaran a empresas mayores o a millones de trabajadores, el impacto positivo en lo social, medioambiental y económico sería muy notable”.

En una plantilla de 4 personas y considerando solo los trayectos de ida y vuelta a la oficina ubicada en Pozuelo de Alarcón (Madrid), se dedicaba un promedio de 30,7 horas por persona al mes. Visto de otra forma, de media cada trabajador dedicaba casi 4 jornadas laborales al mes para desplazarse a la oficina y volver a casa.

Estas horas cuantificadas en euros, según el salario mínimo interprofesional, y no lo que el perfil del trabajador cobra realmente, tienen un valor para la empresa de 511€ en horas de productividad y de 127,99€ para el trabajador, si fuera un tiempo cobrado en base al salario mínimo.

El equipo humano de Art Marketing trabajando desde su casa en remoto ha dejado de conducir 22.320 kilómetros al año. Con una media de consumo de 5,6l/100, ahorran 1.249 litros de combustible anualmente. Y considerando las características de un vehículo medio, la consultora ha estimado la huella de carbono equivalente a esos traslados en 7.72 toneladas de CO2.

Ya desde 2006 la empresa especializada en comunicación y marketing digital, ponía a disposición de su plantilla una jornada de teletrabajo al mes para facilitar la conciliación y la gestión de posibles asuntos personales. Si bien de forma eventual, poco estructurada, y en coordinación con el resto del equipo que permanecía en la oficina. En verano de 2020, tras el confinamiento, y por unanimidad de toda la plantilla, se decidió mantener el teletrabajo como formato de trabajo habitual. Fue así como se instauró el Home Office y de desmanteló la oficina.

“Ha sido una adaptación muy fácil porque, además de tener ya la experiencia de trabajar desde casa y conectadas con el resto del equipo, disponíamos de todos los procesos digitalizados. Contamos con herramientas de trabajo colaborativo muy potentes y esto nos facilita mucho la coordinación, es más, sabemos que podemos teletrabajar desde cualquier punto del planeta con acceso a WiFi”, indica Patricia Alejandro, consultora de Marketing Digital en Art Marketing.

La mitad de las cuentas de Art Marketing son compañías multinacionales con la dirección de marketing en el extranjero, por lo que el trabajo a distancia era algo ya muy común dentro de la empresa. “Nuestra relación con los clientes no ha cambiado sustancialmente con respecto al modelo presencial. Ahora, y mayormente solo cuando tenemos la reunión inaugural de una nueva cuenta en Madrid, somos nosotras las que vamos a donde el cliente. Por lo demás, y como principalmente están fuera de España, seguimos reuniéndonos de forma telemática. El teletrabajo, entre otras muchas ventajas, nos permite comer sanamente en casa”, comenta Leire Navaridas, directora de cuentas internacionales en Art Marketing.

Irene Lozano, responsable de medios en Art Marketing. “Ahorrarme, ya no tanto la gasolina, sino el tiempo y la energía dedicados a desplazarme en horas punta, además de estar de mejor humor, me permite conciliar con el horario escolar de mis hijos y estar más descansada y tranquila para atender a la familia, sin el estrés añadido del tráfico y las prisas”.

Además, el teletrabajo ha permitido al equipo la posibilidad de trasladarse temporalmente a otras localidades sin menoscabo de la productividad o la atención a los clientes, lo que supone un incentivo para los trabajadores que quieran vivir viajando o tienen que desplazarse por asuntos familiares o formativos.

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