Smurfit Kappa ha puesto en marcha nuevos y ambiciosos objetivos en materia de sostenibilidad en distintas áreas. Metas que se centran en una nueva reducción de su impacto medioambiental, un mayor apoyo a las comunidades en las que opera y una mejora adicional en las vidas de sus empleados. Unos objetivos basados en el historial consolidado de la compañía en sostenibilidad, del que lleva informando desde 2005, y que se han incluido en la nueva iniciativa Better Planet 2050. Better Planet 2050 mide el compromiso constante de Smurfit Kappa con la sostenibilidad, centrándose en las áreas en las que cree que puede tener mayor impacto. Entre ellas el suministro de embalajes sostenibles a sus clientes, la reducción de su impacto medioambiental en el consumo de agua, residuos y emisiones de carbono y el apoyo a sus comunidades, fomentando la inclusión y la diversidad, así como la salud y la seguridad. Los objetivos identificados son específicos y cuantificables y ofrecen una hoja de ruta para obtener resultados a corto, medio y largo plazo. Tony Smurfit, CEO del Grupo Smurfit Kappa, ha explicado que “la sostenibilidad siempre ha sido parte de nuestro ADN, pero la preocupación por cómo tratamos a nuestro planeta, cómo creamos

Smurfit Kappa, el principal fabricante de embalajes reciclables a base de papel, destaca en su 13º Informe Anual de Desarrollo Sostenible su enfoque estratégico en la eficiencia energética y el uso de fuentes renovables de combustible como la biomasa. La compañía recoge más del 90% de su producto sostenible y opera en un modelo de negocio circular, con más de seis millones de toneladas de fibra recuperada y reciclada anualmente. En su camino hacia la sostenibilidad, Smurfit Kappa ha anunciado nuevos objetivos para reducir aún más sus emisiones de CO2 fósil, incluyendo su ambición por alcanzar como mínimo cero emisiones netas en 2050. También ha ampliado su actual meta intermedia de reducción de CO2 para 2030 en 15 puntos porcentuales, hasta un 55%, en comparación con el año base de 2005. Este compromiso de CO2 de la compañía se encuentra en proceso de validación a través de Science Based Targets (SBT), surgida de una colaboración entre el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, WWF, CDP y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI). Una iniciativa que defiende el establecimiento de objetivos basados en la ciencia como una forma poderosa de impulsar la ventaja competitiva de las empresas en la transición a una economía