Según cifras oficiales de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) y de la Asociación de Franquiciadores de Extremadura (AFEX) durante la última década la franquicia no ha parado su crecimiento en todas sus variables. La facturación de las franquicias alcanza cifras dignas y con importantes dígitos que ha conseguido captar el interés y la atención no solo de emprendedores, distintos organismos públicos, entidades financieras, sino también, de marcas internacionales que ven en nuestro país una posibilidad de desarrollo. Con grandes dosis de trabajo, esfuerzo, dinamismo, innovación y adaptación a los nuevos tiempos y a las demandas del mercado han sido las claves que le han permitido ser la primera modalidad comercial en decir adiós a la crisis. El sistema de franquicias español ha mejorado contra todo pronóstico, dada la situación económica del país causada por la crisis, y luchando contra viento y marea, sobre todo por el cierre del grifo de la financiación bancaria. Desde el año 2014 el sistema de franquicias nacional empezó a ver nuevamente la luz después de una época difícil, y mostró el camino a seguir dejando atrás una recesión de magnitudes hasta entonces desconocidas. Durante cuatro años consecutivos lleva obteniendo incrementos en todas sus variables, por lo que