Que la tecnología llegó para quedarse es ya una evidencia, dónde y cuándo alcanzará su pico más alto es todavía una cuestión difícil de responder, pues el constante avance tecnológico no parece, al menos de momento, haber sufrido ni una pequeña ralentización, de hecho, en algunos casos lo ético y moral ha sido lo que ha frenado algunos ámbitos de la investigación y desarrollo tecnológico. Sin embargo, y mientras muchos dan órdenes a distintos aparatos de sus hogares, bien de viva voz, bien desde la distancia, utilizando un dispositivo electrónico, otros son incapaces de ver evolución tecnológica más allá de dichos aparatos. Y mientras pisan los suelos de sus hogares, se sientan en la una silla, sofá o cama, no sienten esa evolución, es posible, que muchos de ellos, solo vean evolución cuando alguien consiga que la cama se haga sola, algo de momento complicado. No obstante, y pese a que muchos no sean capaces de ver evolución en materiales, lo cierto es que las cosas han cambiado mucho de un tiempo a esta parte. “Materiales que hace unos años eran empleados, casi exclusivamente en la industria, han dado el salto a los hogares debido a sus enormes prestaciones y propiedades. El