Si se compra de manera inteligente, el arte puede ser una gran inversión, especialmente si esta inversión se hace en la obra de artistas emergentes. Según diferentes informes y estudios publicados en los últimos años, tomando como referencia la evolución del precio del arte de los últimos 25 años, se puede constatar que se ha incrementado de manera constante en una media anual del 8% (Fuente: AMR Art 100 Index). En los últimos años, la crisis económica ha hecho que muchos inversionistas pongan su atención en el mundo del arte, y aquellos que quieren iniciar una colección sin invertir una fortuna en los grandes maestros, buscan la oportunidad entre los artistas emergentes. No obstante, es necesario puntualizar que calcular el retorno de la inversión en un sector como el del arte es, cuanto menos, aventurado, y lo aconsejable para los recién llegados, es invertir en obras que se ajusten a sus gustos artísticos sin pensar únicamente en la venta posterior. “En el mundo del arte, para decidirse por un artista u otro de entre los llamados emergentes, los inversores suelen estudiar su trayectoria y, básicamente, en qué galerías han expuesto su obra. Cuanto más caché o referencias tienen estas galerías, más segura