La consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, ha defendido durante una ponencia en el Rotary Club de Elx la contribución del sector agroalimentario a la economía de este municipio y del conjunto del Baix Vinalopó. 

La consellera ha destacado que debemos considerar la apuesta por nuestra agricultura, la pesca y la industria alimentaria que genera «como una actuación estratégica para el futuro de Elx y de la Comunitat por su dimensión económica y por su valor como factor de equilibrio ambiental y en defensa del territorio». 

«La presencia de la agricultura -ha añadido- permite hacer del territorio un producto atractivo y competitivo, a través de una actividad productiva que genera riqueza y desarrollo y que, en si misma, es un factor de conservación medioambiental de primer orden porque es un freno a la desertificación, permite una gestión eficaz y eficiente del agua y contribuye a la fijación de CO2 reduciendo las emisiones a la atmósfera. Además, permite desarrollar nuevas fórmulas económicas innovadoras y sostenibles como el agroturismo o el turismo gastronómico».

En este sentido, se ha referido también a la actividad pesquera como una fuente de empleo e ingresos muy importante para la economía del Baix Vinalopó. No obstante, Santa Pola concentra el 20% de las capturas desembarcadas en la provincia de Alicante, que en conjunto superan los 47,2 millones de euros. 

Agua necesaria para el futuro

Durante su intervención, la consellera ha explicado que asegurar el futuro de la agricultura en la provincia de Alicante es un paso fundamental para mantener el crecimiento económico de este territorio y, concretamente, también de Elx. Para ello, ha incidido en que debemos contar con un recurso como el agua, en cantidad suficiente y a un precio competitivo.

Así, la Generalitat va a seguir apoyando de un modo incuestionable a los usuarios y regantes mediante la defensa de sus intereses y respaldando su presencia y participación en la toma de decisiones acerca de la planificación hidrológica.

En este punto, ha defendido que el agua debe gestionarse con visión de Estado y desde una política de carácter nacional que contemple las demandas de los distintos territorios y articule los mecanismos e infraestructuras necesarias para atender esas necesidades. Asimismo, ha añadido que la perspectiva de un nuevo Gobierno en Madrid abre el horizonte a una nueva etapa en la gestión del agua, en la que se van a centrar todos los esfuerzos en la solución de problemas desde el consenso, en lugar de crearlos y generar tensiones entre territorios.

En este marco, la consellera ha recordado que el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura en las condiciones actuales de explotación, que ha permitido que Alicante sea la cuarta provincia en aportación al PIB nacional, y un pacto entre Gobierno y regantes que permita la utilización de los caudales del Júcar-Vinalopó van a ser dos ejes principales en la acción de Gobierno de la Generalitat.

Como muestra del compromiso de la Generalitat en le gestión del agua y, en particular, con el Baix Vinalopó, hay recordar que el Consell ha invertido en los últimos cuatro años más de 60 millones de euros en actuaciones cuyo objetivo era la depuración y reutilización de aguas residuales, así como la modernización de regadíos.

Cabe destacar que la comarca del Baix Vinalopó supone el 14% del regadío de la provincia de Alicante. Como ejemplo del impacto de esta actividad en el municipio de Elche, la agricultura ilicitana produce, junto con Crevillente y Albatera, más del 90% de toda la producción nacional de granadas y ha conseguido exportar entre enero y septiembre más de 24 millones de euros de plantas ornamentales.

Esta localidad también cuenta con una importante industria agroalimentaria, un subsector fundamental en la facturación y el empleo generado por el conjunto de la industria valenciana, que ha recibido de la Generalitat más de 9,3 millones de euros para desarrollar proyectos de inversión y modernización.