La consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, ha asegurado que el Código de Buenas Prácticas Comerciales de la Comunitat Valenciana «va a promover la creación de un marco de relaciones de mercado transparentes que favorecerán el equilibrio de la cadena agroalimentaria, fomentando además la cooperación empresarial y consolidando un sector con más capacidad para atraer inversiones, para generar empleo y riqueza, y para garantizar el futuro del campo». 

Asimismo, ha incidido en que esta herramienta «es un paso más en nuestra estrategia para el reequilibrio de la cadena de valor, que además está en sintonía con las prioridades que ya ha apuntado el Ministro de Agricultura en este ámbito, por lo que complementará la normativa en la que ya trabaja el Gobierno y, por tanto, colaborará en su efectividad».

Maritina Hernández ha presidido la firma de adhesión a este acuerdo por parte de los representantes de la Asociación de Supermercados de la Comunitat Valenciana (ASUCOVA), Federación Empresarial de Agroalimentación de la Comunitat Valenciana (FEDACOVA), Asociación Foro Interalimentario, AVA-Asaja, Asaja-Alicante, Fepac-Asaja, La Unió, UPA, COAG, Federación de Empresarios de Frutos y Productos Hortícolas (FEXPHAL), Cooperatives Agro-Alimentàries, Comité de Gestión de Cítricos, Federación Valenciana de Comercio (FEVALCO), Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunidad Valenciana (COVACO), Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (AVACU), y la Asociación Provincial de Amas de Casa y Consumidores Tyrius.

La Consellera ha subrayado que el Código de Buenas Prácticas nace del propio sector con la colaboración de la Generalitat, y refleja la voluntad de todos los operadores de crear un escenario estable de relaciones comerciales que contribuya a una mejora de las rentas en todos los eslabones.

De este modo, entre los objetivos del documento se encuentra la implantación del contrato de compraventa, facilitar la negociación en igualdad de condiciones entre todos los agentes o la incorporación de nuevas tecnologías en las relaciones comerciales agroalimentarias.

Obligaciones que implica la adhesión al Código 

La suscripción del Código de Buenas Prácticas Comerciales será voluntaria, aunque su adhesión implicará respetar los principios que recoge el documento. Así, las entidades que se adhieran deberán formalizar sus contratos por escrito, redactarlos de un modo claro y que recojan los precios, las cantidades, las calidades y los calendarios de recolección.

En cuanto a las promociones, éstas deberán acordarse previamente a su realización y pactarse las condiciones por escrito. También se contemplan medidas para la mejora de la logística y suministros, como el establecimiento de las condiciones para devoluciones y rechazos y el fomento de sistemas electrónicos de intercambios de la información.

Tras la firma del acuerdo, se ha constituido la Comisión de Seguimiento, en la que están representados la producción, la industria, la distribución y la Conselleria. Entre sus cometidos, este órgano velará para asegurar el cumplimiento del acuerdo en todos sus extremos, especialmente en lo referente a contratos, la correcta formación del precio, las promociones del consumo de alimentos o la utilización de logotipos diferenciadores.

En este sentido, dirimirá las diferencias de interpretación, elaborará recomendaciones, resolverá conflictos y, en su caso, actualizará el contenido del código para asegurar su operatividad y eficacia. Además, creará y gestionará un registro en el que constarán las empresas, productores y demás agentes de la cadena de valor agroalimentaria que acaten el Código.

La Conselleria ha querido que el texto definitivo abarcara el mayor consenso y respondiera de forma precisa a las necesidades del conjunto del sector, y por ello se han recabado las opiniones y sugerencias de todos los actores implicados.