Ana Mato: «Es verdad que hoy por hoy, con la herencia recibida, la sanidad no es sostenible» Quien es Quien 1 marzo, 2012 Es una de las ministras mejor valoradas y viene dispuesta a remangarse para mantener un sistema sanitario universal, público, gratuito y de calidad. Reconoce que hay que racionalizarlo, pero ni la privatización ni el copago están en su hoja de ruta. Pide un gran pacto para sacar la sanidad de la pelea partidista. Es la primera entrevista que la recién nombrada ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad concede a un periódico, pero viene con la lección aprendida y ha hecho los deberes. El encuentro tiene lugar en su despacho oficial, que permanece igual que lo dejó su antecesora. No se le cae de la boca la palabra pacto y denuncia la demagogia con la que sus adversarios plantean cuestiones esenciales del Estado de Bienestar. «El “El PSOE quiere conseguir en la calle lo que no ha logrado en las urnas y cada vez se distancia más de los ciudadanos». Pregunta.-¿El pago a proveedores aprobado por el Gobierno será un respiro para el sector sanitario? Respuesta.-Es una medida fundamental para apoyar a los pequeños y medianos empresarios. Se les ha dado una bocanada de aire puro a los creadores de empleo, un importante balón de oxígeno. Hay muchos proveedores, farmacias, empresas de medicamentos y de productos sanitarios, y ellos serán algunos de los beneficiados. P.-Otra medida muy social es la dación en pago. Dicen que el PP ha adelantado al PSOE por la izquierda… R.-Un millón y medio de familias no tiene ingresos, y muchas son desalojadas de sus casas porque no pueden pagar sus hipotecas. Es una medida muy oportuna y será muy beneficiosa para los que lo están pasando peor. No sé si estamos adelantando al PSOE por la izquierda, pero sí que los socialistas, cuando gobiernan, nos dejan siempre un país en crisis. Nosotros estamos al lado de los más débiles. P.-¿Qué hace una socióloga como usted en un Ministerio como éste? R.-No es necesario ser médico para estar al frente de Sanidad, lo que hace falta son ideas claras y un programa de actuación definido. No voy a operar a ningún paciente, voy a hacer que le operen los mejores médicos y con los mejores medios. P.-¿El sistema público de sanidad es sostenible, tal como está el patio? R.-Uno de los objetivos de este Ministerio será hacer una reforma de la sanidad en este sentido. Tenemos la mejor sanidad del mundo y hay que preservarla. Es verdad que hoy por hoy con la herencia recibida, la sanidad no es sostenible si no la hacemos eficiente y utilizamos bien los recursos. Hay que buscar una fórmula para que todos los españoles tengan derecho a la misma asistencia, de la mejor calidad en igualdad de condiciones, estén donde estén y tengan el nivel social que tengan. P.-Se han alzado voces diciendo que se va a privatizar el sistema. R.-En absoluto, todo lo contrario. Queremos hacer que la sanidad pública, universal, gratuita y de calidad que está prevista en la Constitución, y en nuestro programa electoral, sea sostenible. Para eso es fundamental que se tomen medidas que favorezcan, por un lado, la creación de empleo y por otro, el crecimiento económico. Por eso el Gobierno ha tomado en sólo dos meses más medidas que en los últimos ocho años, dirigidas a garantizar el Estado del Bienestar. Me he reunido con todas las CCAA que son conscientes de que hay un problema de sostenibilidad de la sanidad y de que tenemos que mejorar la calidad de la misma. Es posible hacerlo. P.-¿Cómo pretende hacer más eficaz el sistema? Es un tema en el que es muy fácil hacer demagogia. R.-Hay que trabajar para evitar duplicidades. Para ello hemos propuesto un pacto con todas las CCAA en el que debemos dejar la sanidad fuera del debate partidista. El PSOE suele utilizar mucho la sanidad para hacer demagogia y atacar al PP, pero pincha en hueso, porque este Gobierno va a ser especialmente social y va a prestar una atención prioritaria a las personas que lo necesitan. Habrá que evitar duplicidades, mejorar la gestión y hacer la cartera básica de servicios para que todos tengan acceso a las mismas prestaciones en todo el territorio nacional. P.-¿Qué papel tendrán los profesionales de la sanidad en todo esto? R.-El Ministerio tiene una estructura más simplificada, basada en tres patas. Primero, la ordenación profesional: tenemos que contar con los profesionales y organizarlo de manera que sea más eficiente. En segundo lugar, la cartera de servicios y las farmacéuticas, porque tenemos un gasto farmacéutico enorme. Dentro de la reforma sanitaria hay que ver un nuevo modelo de prestaciones farmacéuticas para todos los españoles. Y en tercer lugar, la salud pública, la más importante de todas. P.-Vamos, que es falso que vayan a privatizar la sanidad, aunque vayan a un modelo de gestión público-privado, como se hace en Madrid. R.- Las CCAA que más utilizan los conceptos público-privado son Cataluña, donde gobernaba el PSOE con el tripartito, y Andalucía. No creo que cuando un paciente va al médico lo primero que pregunte es si el médico es funcionario o no. Pregunta si es el mejor médico, si tiene los mejores medios y si le va a costar dinero. Y no le va a costar. Queremos una sanidad de calidad, pública, universal y gratuita. P.-Pero ¿dónde meterán la tijera? Ya estamos viendo cierre de quirófanos, escasez de material sanitario… R.-No se trata de meter tijeras. Se trata de ver con las CCAA cómo racionalizar el gasto, buscar las prioridades y que coordinemos esfuerzos. Hemos propuesto un pacto de sanidad y de políticas sociales que yo espero que vea la luz antes del verano. De hecho, tenemos el primer Consejo Interterritorial el día 29, donde ya se marcará la hoja de ruta de este pacto sanitario. P.-Eso es muy loable, pero pueden pecar de optimista, porque la sanidad es un arma ideológica. R.-Sí, es cierto, pero tenemos que conseguir que la sanidad quede fuera del debate político y esté garantizada frente a cualquier tipo de avatar económico. Da igual quién gobierne porque la sanidad no debe ser objeto de debate partidista. Tenemos que conseguir un acuerdo similar al Pacto de Toledo, para que la sanidad quede blindada frente a cualquier avatar económico y frente a cualquier partido político. La salud es lo primero, y eso sólo se puede hacer a través de un pacto de Estado. P.- ¿Se hace un buen uso de la sanidad pública, o hay un abuso, por ejemplo, de las urgencias? R.-Vamos a hacer una reforma contando con los médicos, enfermeros y todo el sector, que son los que mejor conocen su uso y en su caso, su abuso. Queremos que los ciudadanos vayan al médico cuando lo necesiten y que el médico acuda a su domicilio cuando se precise. P.- ¿Cómo pondrán freno al elevado gasto farmacéutico? R.- El gasto farmacéutico en España es muy alto, muy superior a la media de la UE. Se tiran toneladas de cajas de medicamentos sin abrir, y eso requiere una concienciación de los ciudadanos. Hay que potenciar el uso de genéricos. Estamos trabajando en las monodosis, que funcionan muy bien en hospitales pero no se han podido extender a las farmacias. Tenemos que hacer que el ciudadano sea consciente del valor del medicamento y de la sanidad. P.- ¿El copago queda descartado esta legislatura, aunque las cosas se sigan complicando? R.- Nosotros en este momento no nos planteamos el copago, porque podemos hacer sostenible el sistema. Pero hay mucha hipocresía y demagogia. Cuando se plantea vincular el pago de productos farmacéuticos al nivel de ingresos, hay gente que pone el grito en el cielo, y no lo pone con el copago indiscriminado. Parece que al PSOE no le importa que por un medicamento pague lo mismo un pensionista que un banquero. P.- ¿La Ley de Dependencia es viable o está en vía muerta? R.-Se hizo de manera precipitada y demagógica. No hay mayor frustración que hacer una ley sin medios para ponerla en marcha. Nosotros vamos a dotarla de contenido, y junto a las CCAA hacerla viable. No sólo se trata de decir que todo el mundo tiene derecho a la dependencia, sino que ese derecho sea útil y eficaz y llegue a todos. Quiero mantener la Ley de Dependencia, pero también los servicios sociales, porque el Plan Gerontológico desapareció con el PSOE, y hay muchas personas mayores que no son dependientes, pero sí necesitan ayuda. Vamos a apostar por la teleasistencia, la ayuda domiciliaria y los cuidadores profesionales. Ni un solo dependiente va a estar desatendido. P.- Después de la promesa incumplida del PP de no subir el IRPF, ¿vendrá otra subida del IVA? R.- Nunca hemos sido partidarios de subir impuestos. Lo hemos hecho porque se nos mintió sobre la situación en la que estábamos, pero en principio no está contemplada la subida del IVA. P.- ¿Qué le parece la posición del PSOE de ponerse detrás de la pancarta nada más salir del Gobierno? R.- El PSOE está dando la espalda a los ciudadanos, a los que le han votado y a los que no. Resulta lamentable que, mes y medio después, quieran lograr en la calle lo que no consiguieron en las urnas, pero vamos a salir de ésta con o sin ayuda del PSOE. Ellos sabrán hasta dónde quieren distanciarse de la sociedad. P.- ¿Le ha extrañado no asumir una responsabilidad dentro de la nueva dirección de su partido? R.- Tengo una tarea muy importante y quiero dedicarle el 100% de mi tiempo. P.- O sea, que es falso que María Dolores de Cospedal no haya querido tener ministras en los primeros niveles para controlar el partido. R.- Sí, es falso. De Cospedal es un ejemplo de política que concilia su vida familiar -porque tiene un niño pequeño- y laboral. Se dedica a Castilla-La Mancha y además dirige muy bien el PP. Ha demostrado que sabe compatibilizar las dos cosas, y lo seguirá haciendo. P.- ¿Qué le parecen las críticas por llamar «violencia familiar» a un asesinato machista? R.- Lo que quiero es que no haya ni una sola mujer asesinada a manos de su pareja, y me da igual que eso se llame violencia machista, de género, doméstica o en el ámbito familiar. No me importa llamarlo violencia machista, pero hablo de violencia familiar por pensar un poco en los hijos de esas mujeres, que son unas de las principales víctimas. El nombre es lo de menos. P.- ¿Y cómo evitar esa lacra si ni siquiera lo ha logrado una ley? R.- El primer cómplice de los malos tratos es el silencio. Las mujeres siguen sin denunciar. La única manera de protegerlas es que denuncien. Después tenemos que mejorar los mecanismos de protección. Por eso he propuesto un plan personalizado, porque cada caso es diferente y cada mujer es víctima de una manera diferente. Hay que poner todos los medios, sin escatimar nada. P.- ¿Aunque tengan que contratar protección privada? R.- Si hace falta protección privada, tenemos obligación de ponérsela. No vamos a escatimar ningún recurso. P.- ¿Abortar va a dejar de ser un derecho de las mujeres? R.- Vamos a evitar esa barbaridad de que una niña de 16 años pueda abortar sin el consentimiento de sus padres. Actuaremos en virtud de la sentencia del Constitucional, y respetaremos el derecho a la vida. El aborto es un drama personal, y nosotros apoyaremos a las mujeres para que tengan otras salidas. Apoyaremos a las madres solteras y veremos opciones que garanticen el derecho a la vida, que es algo fundamental. P.- ¿La píldora del día después se seguirá dispensando sin receta? R.- Lo que dice el sentido común es que valoremos si es o no perjudicial para la salud. Hemos pedido una opinión médica y científica sobre esa cuestión. Y cuando se nos dé, decidiremos. P.- ¿Es normal que el salario de las mujeres siga siendo un 22% menor que el de los hombres? R.- Es una injusticia que hay que resolver inmediatamente. Uno de mis objetivos es un plan de conciliación que incluya un plan nacional de guarderías laborales y que vaya a una racionalización de los horarios de trabajo. P.- ¿Usted también será un una talibán antitabaco? R.- Yo no soy talibán de nada, pero el tabaco es malo para la salud. En este momento no tengo prevista la modificación de la Ley del Tabaco, pero estoy dispuesta a escuchar los argumentos que me den. Yo soy mucho más partidaria de la libertad que de las prohibiciones. P.- ¿No le escandaliza que Iñaki Urdangarin creara una fundación de niños con cáncer con dinero de facturas falsas? R.- Todos somos iguales ante la ley y el señor Urdangarin tiene derecho a su presunción de inocencia. La Casa Real ha tenido un comportamiento ejemplar y tenemos que respetar el proceso. Fuente: Grupo RiberaSalud Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir