La consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, reivindicado una reforma de la Política Pesquera Común que sea más sensible con las pesquería que se desarrollan en el Mediterráneo y, en especial, con el modelo pesquero que se practica en el litoral de la Comunitat Valenciana.

La consellera se ha pronunciado en estos términos durante su participación en el consejo consultivo de Pesca celebrado en Madrid, donde ha defendido la necesidad de que la propuesta de la Comisión Europea tenga en cuenta «el impacto social y económico que este sector tiene en las comarcas costeras de nuestra región, cuyo mantenimiento es clave para el empleo en municipios donde es una actividad económica difícil de reemplazar».

«La Unión Europea debe plantearse, además de la sostenibilidad ambiental, el beneficio en cuanto a vertebración social que representa, y articular medidas que se adapten a la singularidades de la pesca de bajura o artesanal respecto a la pesca de altura para preservarlo. Es necesario, por tanto, prever un trato de gestión específico adecuado a sus necesidades y funcionamiento», ha añadido.
En este sentido, la Consellera ha recordado que la Generalitat, de acuerdo con el sector pesquero valenciano, ha remitido una serie de alegaciones para mejorar la propuesta de la CE.

Entre ellas, también reclama una definición de la pesca costera artesanal que refleje la realidad de nuestras flotas, y que sean los propios estados, dada la diversidad existente, quienes tengan la potestad de determinar la clasificación de los buques pertenecientes a este modelo mediante criterios como faenar en zonas cercanas a la costa, con mareas de pesca inferiores a 24 horas y caracterizadas por la frescura del producto, la selectividad en la explotación de los recursos, su contribución al tejido económico y social o el hecho de ser microempresas o empresas familiares.

En este punto, cree que se debe reconsiderar la decisión de eliminar las paralizaciones temporales de entre las medidas incluidas en el reglamento del nuevo Fondo Europeo de Pesca. «Es un apoyo al sector que por la configuración de nuestra flota es clave para la sostenibilidad económica de la actividad, al tiempo que favorece la regeneración de nuestros caladeros», ha asegurado.

Por otra parte, se ha referido a la propuesta de reglamento de la organización común de mercados de productos de la pesca y la acuicultura. Maritina Hernández ha defendido el mantenimiento de la estructura actual de cofradías sin perjuicio de que desarrollen las organizaciones de productores, favoreciendo su evolución hacia un papel más destacado en la comercialización de las capturas.

«El refuerzo de las relaciones interprofesionales permitiría una mejor organización y planificación en cuanto a cantidades, calidad y presentación, pero también en cuanto a las garantías hacia el consumidor en lo referente a etiquetado y trazabilidad. En definitiva una estrategia para vender sus capturas a mejor precio», ha explicado.

Asimismo, ha planteado un mayor control a las importaciones procedentes de terceros países para equipar este producto a las exigencias de la normativa europea, y evitando también el dumping social, para que no se den situaciones de competencia desleal que perjudiquen a nuestros pescadores.