La conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua está elaborando un «Plan de gestión de la pesca de moluscos bivalvos mediante dragas en el litoral de la Comunitat Valenciana», de recuperación de la chirla y la tellina y compatible con los intereses pesqueros.

El documento, consensuado con el sector pesquero, y que responde a los planteamientos de la Unión Europea, ha sido presentado por la secretaria Autonómica de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Mar Casanova, a la directora general europea para el Mediterráneo y Mar Negro, Monique Pariat, en el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en una reunión con el resto de comunidades autónomas españolas de la ribera del Mediterráneo para abordar los avances en la elaboración de los planes de gestión para las pesquerías con redes de tiro y draga.

Durante el encuentro, la secretaria autonómica ha lanzado la propuesta de consolidar una postura común de los países del arco mediterráneo para defender la sostenibilidad de este tipo de caladero con características singulares.

El plan de gestión tiene como objetivo a corto plazo recuperar las poblaciones de tellina y chirla, y a medio plazo ajustar los niveles de pesca adecuados que permitan alcanzar y mantener un nivel de explotación sostenible.

El texto, que recoge fundamentos científicos, también contempla la necesidad de iniciar actuaciones legislativas orientadas a la regulación de este tipo de actividad, que la conselleria de Agricultura consensuará con las cofradías de pescadores.

En cuanto a la producción, en 2011, las cofradías de Cullera y Gandia, que concentran la pesca de estas dos especies en la Comunitat Valenciana, obtuvieron 5.438 kilos de chirlas y 41.417 de tellinas.

El arte de pesca utilizado para la obtención de la tellina y de la chirla es el de draga. La tellina o coquina o tellerina (Donax trunculus y Donax semistriatus) se captura entre la costa y los 3 metros de profundidad, y la chirla (Chamelea gallina) se presenta entre 4 y 10 metros de profundidad.

La pesca de la tellina y de la chirla ha sido una actividad muy importante en la Comunitat Valenciana, especialmente en la década de los 90, lo que motivó una especial atención dentro de la administración pesquera de la Generalitat, y fue regulada teniendo en cuenta los resultados de diversos estudios científicos sobre la biología, ecología, estado de las poblaciones y rendimientos de la actividad pesquera sobre estas especies.