La directora general de Comercio y Consumo, Silvia Ordiñaga, ha destacado la «importancia que tiene para la salud ocular el uso de gafas de sol de calidad, que se ajusten a la normativa vigente y que se adapten a las necesidades particulares de cada persona». 

«En este sentido, -ha añadido- desde la Conselleria de Economía, Industria y Comercio recomendamos a los consumidores que acudan a los establecimientos especializados, como garantía de que se está adquiriendo lentes con todas las garantías sanitarias y de calidad y que, además, cuentan con profesionales cualificados para asesorarnos sobre el producto más apropiado para cada caso». 

Estas son las recomendaciones que la directora general de Comercio y Consumo, Silvia Ordiñaga, junto con el presidente del Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunitat Valenciana, Vicente Roda, ha realizado durante una rueda de prensa que se ha celebrado esta mañana para alertar a los consumidores sobre la importancia de proteger los ojos frente a los efectos del sol.

La exposición al sol sin la protección adecuada que evite el paso de la radiación ultravioleta puede originar lesiones a corto plazo, como queratitis, fotofobia y enrojecimiento de los ojos. Asimismo, a largo plazo los daños pueden ser más severos, como alteraciones agudas de la córnea, quemaduras graves en la retina, cataratas prematuras o lesiones degenerativas, que dañan la visión de forma permanente.

Asimismo, hay que recordar que las gafas que no están homologadas y no cumplen las normas ISO de la Unión Europea, también pueden provocar otros problemas visuales como la distorsión de los objetos, ya que el cristal no está bien construido y modifica la percepción de los colores y formas.

Recomendaciones de compra 

Para evitar este tipo de efectos nocivos, se recomienda el uso de gafas de sol cuyas lentes filtren todo el espectro ultravioleta. Asimismo, es aconsejable su utilización de manera continuada, y especialmente durante las horas centrales del día, entre las 12 y las 17 horas.

Es aconsejable que a la hora de la compra el consumidor tenga en cuenta que las gafas de sol deben adaptarse a sus características específicas así como que sean adecuadas al uso preferente que se les va a dar, ya sea playa, montaña, deporte o conducción.

Desde la dirección general de Comercio y Consumo se recomienda prestar especial atención a los niños, porque su cristalino es muy delicado y sus ojos absorben toda la radiación, por lo tanto, no se les debe comprar gafas de sol de juguete o que no cumplan estrictamente con la reglamentación de la Comisión Europea. También deben tener especial precaución las personas mayores.

Las gafas de sol ideales deben ser neutras desde el punto de vista óptico, cubrir de frente y lateralmente de los rayos nocivos del sol, tener un alto grado de protección contra los rayos ultravioleta, ausencia de rugosidades y bordes vivos, con cristales u orgánicas, nunca de plástico. Para que la lente solar proteja de forma adecuada, debe estar perfectamente adaptada al rostro, la montura no debe quedar ni descentrada ni alejada de la cara.

Además de hacer frente a las radiaciones solares, unas gafas deben permitir una óptima agudeza visual, no debemos dejarnos engañar por el color de las lentes, ya que algunas lentes blancas filtran el 100% de la radiación UV mientras que otras muy oscuras no filtran correctamente la luz UVA pero si la visible, favoreciendo una mayor dilatación pupilar y, como consecuencia, un incremento de la radiación UVA que recibe el ojo.

Requisitos esenciales 

Para comercializar gafas de sol en la Unión Europea el fabricante debe asegurar que el producto cumple los requisitos esenciales de conformidad a las normas de calidad y seguridad.

Desde Consumo se recuerda la obligación de que estos productos lleven el marcado de la CE, bien grabado o adherido al artículo en una etiqueta o en el envase. Además, en el etiquetado o en el envase debe llevar la identificación de la clase o la categoría de su filtro, ya que varía en función de cada persona y para qué las quiere utilizar.

En su etiquetado o en el folleto informativo, en la lengua oficial del estado, deberá figurar el nombre y dirección del fabricante o de su mandatario en la UE, las instrucciones de almacenamiento, uso, limpieza y mantenimiento aconsejados por el fabricante, así como los consejos y advertencias de seguridad en caso de que, por ejemplo, estén fabricadas con un tipo de filtro que no sea apto para la conducción de vehículos.

En el folleto deberán constar los rendimientos alcanzados en los exámenes técnicos, las clases de protección y una explicación de la marca como garantía de que cumplen con el cometido esencial de proteger a los ojos de las radiaciones nocivas del sol.