El mercado nos ofrece ciento de opciones para tener en cuenta al momento de querer tener o alquilar un vehículo, desde varias ofertas renting coches hasta posibilidades de compra mucho más accesibles de las que hasta ahora existían. Sea como sea todas estas facilidades están orientadas a que los usuarios puedan contar con el medio de transporte más cómodo por excelencia, sea cual sea la posibilidad económica en la que se encuentren; siempre habrá algún plan adecuado o ajustado a la medida de sus posibilidades.

En principio, debemos comenzar por averiguar cuales son las alternativas posibles, y si nuestro interés radica mas en alquilar que en comprar o viceversa. Las dos opciones nos brindan una gran gama de posibilidades, y lo mejor es elegir la más adecuada a nosotros y nuestra posibilidad de pago. El renting es una de ellas, y consiste básicamente en un alquiler a largo plazo que puede o no tener incluido algunos servicios extras como lo es el seguro, las tareas de reparación y mantenimiento y alguna otra cosa. En este caso vamos a pagar una cuota mensual fija y determinada previamente en un contrato, y recién allí comenzaremos a disfrutar de este servicio. El plazo del alquiler depende fundamentalmente de la necesidad del cliente como también del modelo de coche elegido.

En cambio, aquellos que desean comprar el coche, además de necesitarlo diariamente, deberán estar sujetos a otro tipo de plan que es similar al renting de coches pero con la diferencia de que una vez terminado el mismo el vehiculo pasa a ser de nuestra posesión. En este caso, de acuerdo al valor del automóvil, se determina cantidad y valor de cuotas a pagar y la posibilidad de hacer una entrega final.