La manera más económica de enviar palos de golf Deporte 11 agosto, 2017 El buen tiempo y el periodo de descanso estival nos animan a practicar ejercicio. En realidad no existen excusas para disfrutar de un estilo de vida saludable, ni aunque te encuentres a cientos de kilómetros de tu casa. Y es que tu material deportivo puede acompañarte en las vacaciones. ¿Cómo? Con Genei podrás enviar tus palos de golf o bicicleta a cualquier destino nacional e internacional con las mejores tarifas de paquetería. Estarás dejando tus palos de golf en las mejores manos, ya que este comparador solo trabaja con las principales empresas de transporte del mercado. En ocasiones resulta bastante engorroso encajar nuestra bolsa de golf en el maletero del coche, sin pasar por alto lo incómodo de cargar con ella por los aeropuertos o estaciones. Además, siempre puede haber restricciones por parte de las compañías aéreas, además del riesgo de extravío o deterioro durante el viaje. Con Genei tendrás garantizado el mejor precio en envíos de palos de golf. Eso sí, para garantizar su entrega en destino en las perfectas condiciones se exige embalarlos correctamente. Hay fundas especiales para ello, tanto de estructura blanda como dura. Estas últimas resultan más seguras al proporcionar una mayor protección. Una vez en el interior de la funda, lo envolveremos todo con film transparente y encima pegaremos las etiquetas. Para hacer el envío a través de Genei sólo debes introducir en el buscador la información de remitente, destino, peso y medidas. A partir de ahí tendrás acceso a los servicios y precios de las empresas de mensajería, entre las que destacan por ejemplo, Seur DPD, Tourline Express, Tipsa o Correos Express. Escoge la fecha de recogida de la mercancía y recuerda que los horarios que se facilitan siempre son orientativos, ya que todo depende de la ruta que establezca el repartidor, la carga de trabajo y el tráfico que haya. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir