Con personas que viven más y más tiempo, muchas familias tendrán cada vez más padres y abuelos de edad avanzada. A medida que los familiares mayores envejecen, necesitarán cada vez más ayuda en su vida diaria. ¿Pero cómo sabes cuándo necesitarán ayuda? Desde la Residencia Nuestra Señora del Puig, os damos algunas señales que pueden indicar que es el momento de buscar ayuda y a quién se le puede pedir.

1. Nuestros Mayores presentan Dificultades Físicas

¿Tus padres tienen problemas para caminar o levantarse de una silla? Mira la casa de tus padres. ¿Es incómoda la escalera, hay azulejos resbaladizos, los muebles crean obstáculos o tienen problemas para entrar y salir de la ducha? el dolor muscular, de las articulaciones o de las rodillas puede indicar que un bastón o andador es necesario.

Quién podría ayudar: Visita al médico con respecto a la movilidad de tus padres o haz arreglos para hacer modificaciones en el hogar para mejorar la accesibilidad. Otras opciones podrían ser el envío de servicio doméstico por ejemplo de Atès a Casa durante unas horas al día, o bien en los casos más graves otra alternativa sería el internado en un centro geriátrico como Instituto Geriátrico Valenciano

2. Aumentan  los olvidos de las Personas Mayores

¿Tus padres han empezado a olvidar las citas o facturas que necesitan ser pagadas? ¿Se pierden más a menudo? Tal vez han comenzado a repetirse o a colocar objetos comunes en lugares ilógicos. Tal vez olvidan la dosis de su medicamento, o no lo toman por completo.

Una vez que sepas lo que está pasando con tus padres, ya sea una condición médica o demencia, sabrás mejor cómo ayudarlos.

Quién podría ayudar: Habla con el médico de tus padres sobre una evaluación (tanto médica como cognitiva) o contrata a un cuidador para que proporcione transporte y ayude con los medicamentos.

3. Disminución de la higiene en Ancianos

¿El pelo de tu padre está suelto y los dientes no están cepillados? ¿Ya no va al barbero o se afeita con la regularidad habitual? ¿Lleva la misma ropa durante mucho tiempo o ropa inapropiada? La falta de conciencia sobre su apariencia personal podría ser un signo de problemas físicos, depresión o Alzheimer. Habla con tus padres sobre lo estas cosas y pregúntales al respecto.

Quién puede ayudar: La conversación te llevará al siguiente paso. Puede ser un problema de presupuesto o puede que necesiten transporte a una tienda para comprar suministros o ropa. O podría haber preocupaciones médicas o cognitivas que requieran una visita al médico.

4. Pérdida del apetito

¿Están sus padres perdiendo peso, deshidratándose, no cocinando, olvidándose de comer o comiendo algo poco saludable? Pueden tener problemas para cocinar, leer una receta, sostener los utensilios o usar una estufa, o pueden tener dificultad con los sentidos del gusto y el olfato. Los profesionales que proveen cuidados a domicilio sugieren revisar el refrigerador en busca de alimentos caducados. Asegúrate de que tus padres estén bebiendo y no se deshidraten, especialmente durante el calor del verano.

Quién podría ayudar: Contrata a un cuidador de personas mayores que pueda preparar las comidas, considerar un servicio de entrega de comida o asumir esta tarea por tu cuenta.

5. Cambios en la personalidad

¿Notas un cambio en la personalidad de tus padres, especialmente por la noche? ¿Están hablando muy alto o muy bajo? ¿Están acusando a la gente de hacer o decir cosas en su contra, de querer controlar a los niños o de mostrar otros comportamientos extraños? Esto puede ser una confusión del día anterior o posterior.

¿Su madre o su padre es sociable y activo, visita a amigos, participa en actividades religiosas, cívicas o comunitarias? ¿O están lánguidos con los espíritus bajos y faltos de energía? Averigüa por qué ya no están interesados. Simplemente pregúntales. ¿Por qué ya no participan en las actividades?

Los cambios en la personalidad pueden ser el resultado de otras cosas aparte del Alzheimer o la demencia, que se ve diferente en cada individuo. Es posible que tengas que ser creativo y probar múltiples estrategias para abordar los cambios en la personalidad y satisfacer las necesidades de tu ser querido.

Quién podría ayudar: Un médico podría tratar problemas médicos; se puede necesitar transporte alternativo para llevarlos a una actividad.

6. Desorden alrededor de la casa

¿Hay ropa sucia o correo sin abrir? ¿Está la casa descuidada, especialmente en la cocina y el baño? Tal vez el mantenimiento de la casa se está convirtiendo en demasiado para que tus padres lo manejen.

Quién podría ayudar: Una ama de llaves, un servicio de césped o un cuidador de personas mayores.

 7. Rasguños, moretones y quemaduras

¿Ha notado moratones, golpes, arañazos o quemaduras inexplicables? Estos pueden ser signos de que tu ser querido está teniendo dificultad para cuidarse a sí mismo.

Quién podría ayudar: La casa puede necesitar un cambio de imagen geriátrico; contratar un ama de llaves o un servicio de entrega de comida puede ser útil. En última instancia, quieres asegurarte de que tu ser querido esté a salvo y sea capaz de vivir en casa.

8. Enfermedades o Dificultades Físicas

Si tus padres sufren de diabetes avanzada o tienen dificultades visuales, como el Parkinson o accidentes cerebrovasculares severos o recurrentes, es posible que necesiten que intervengas. Averigua cuál es el problema y qué servicios se pueden proporcionar para mantener a sus padres activos y sociales a pesar de la discapacidad.

Quién puede ayudar: Además del consejo médico, un servicio de transporte o de limpieza puede ser de gran ayuda para la calidad de vida.

Después de haber sido independiente y autosuficiente durante tanto tiempo, es difícil para los padres admitir que necesitan ayuda. Pero es importante que te comuniques con tus padres para decirles por qué estás preocupado y por qué quieres ayudar. A continuación, proponed soluciones conjuntamente.