Empresas y marcas demandan cada vez más vídeos relacionados con el COVID-19 Marketing y Comunicación 31 agosto, 2020 La COVID-19 ha traído nuevas tendencias en los contenidos y mensajes que lanzan empresas, marcas y entidades, muchos relacionados con la pandemia. Según explican desde la plataforma online de producción de videos digitales http://www.titbit.tv, desde que empezó el confinamiento, la demanda por parte de empresas y organizaciones de vídeos relacionados con el coronavirus ha ido creciendo semana tras semana. “En Titbit.tv vemos cómo se demanda cada vez más contenido audiovisual dedicado a la COVID desde la hostelería o la restauración. Uno de nuestros últimos proyectos es para el Hotel Bel Air del grupo Soteras, que ha producido un video para explicar las medidas de seguridad y prevención adoptadas para proteger a sus clientes. Aunque las consecuencias de la crisis de la COVID-19 son globales y alcanzan a todos, hay sectores económicos y sociales que se han visto más afectados de manera directa. “A corto y medio plazo, todos han tenido que adaptar su forma de comunicar a un nuevo lenguaje, con nuevos contenidos e intereses, pero en ámbitos como el del turismo, la principal industria del país y la más afectada por el virus, la adaptación ha tenido que ser absoluta”, agrega Arnau Seix, cofundador de Titbit.tv. Tres razones para apostar por el vídeo en tiempos de COVID Los expertos de Titbit.tv creen que el vídeo es una apuesta segura porque permite tanto a marcas y empresas como consumidores, informar e informarse de forma muy inmediata y accesible sobre todo aquello que tiene alguna relación con la pandemia. “Como usuarios, recibimos una información más clara y sencilla que a través de otros formatos, y como marca, empresa o entidad, llegamos a nuestro púbico objetivo más rápido y con más frecuencia de la que estábamos acostumbrados”, explica el cofundador de Titbit.tv Adrià Coll. En primer lugar, el video facilita esta comunicación porque el público percibe más autenticidad que con otros formatos que lanzan mensajes despersonalizados. “El público siente más cercanía y conecta más con el contenido, algo vital si hablamos de temas tan delicados como la salud”. En segundo lugar, el video es un formato excelente para comunicar mensajes complejos. Por último, el vídeo se puede compartir y viralizar más fácilmente que otros formatos. Es cierto que otros soportes, como un link a una página web o un mensaje de texto, se pueden compartir fácilmente, pero hay más posibilidades de ver un vídeo que, por ejemplo, leer la entrada de un blog. Qué hacer y no hacer en un vídeo sobre la COVID-19 En la producción de un contenido audiovisual relacionado con la pandemia, hay que tener claro qué hacer y qué no hacer para que el mensaje llegue a la mayor cantidad de gente posible, y que no dé lugar a malinterpretaciones: Inmediatez: cuando se anuncian medidas que afectan a un servicio, ya sea un cambio de horarios, una reapertura o un cierre, hay que comunicarlas lo antes posible. Difusión: hay que asegurarse que el vídeo puede verse en todos los canales, redes sociales o plataformas en los que está el público real y potencial. Esto puede implicar incluso el envío del vídeo a través de SMS o correo electrónico. Periodicidad: es importante mantener informado al público de forma periódica. Lo más efectivo es fijar un intervalo de tiempo entre una comunicación y otra, aunque en momentos de crisis, hay que tener abierta esta vía de comunicación para contenidos de última hora o urgentes. Comunicación: al lanzar un vídeo, hay que asegurarse que ofrecemos al público información de cómo comunicarse con el responsable del contenido. Si es a través de correo electrónico o de una página web, hay que chequearlos diariamente para no dejar las consultas de los usuarios sin atender. Compromiso: aunque parezca innecesario recordarlo, no hay que hacer promesas que no se puedan cumplir. Crisis como la de la COVID se caracterizan por ser imprevisibles y cambiantes en cuestión de horas, así que hay que evitar prometer algo que tal vez haya que cambiar al día siguiente. No hay que generar expectativas de difícil cumplimiento, no dar nada por hecho y comprometerse a proporcionar información actualizada. Fiabilidad: no hay que ofrecer información de fuentes poco fiables. Esto es especialmente importante en crisis sanitarias y de seguridad. Si no se puede verificar algo, no hay que transmitir esa información al público. Frecuencia: hay que compartir aquello que es importante y no enviar mensajes de forma insistente si no hay novedades o nada destacable que comunicar. Hay que intentar cumplir con la periodicidad establecida inicialmente, a no ser que se trate de algo realmente urgente. Mensaje: hablar en un vídeo de algo tan importante como una pandemia es razón más que suficiente para cuidar el mensaje, el lenguaje y la forma en la que se transmite. No hay que confundir cercanía, con frivolizar o hacer bromas. Más información en http://www.titbit.tv/ Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir