El 19 de enero, llamado en inglés el Quitter’s Day, es el día oficial en el que se rompen los propósitos de año nuevo. Así lo refleja un estudio realizado por Strava en más 800 millones de actividades, que predice que la mayoría de las resoluciones que hacemos cada año se abandonarán antes o el mismo 19 de enero y es muchas personas fracasan por la forma en que intentan alcanzar sus objetivos.

“Millones de nosotros en todo el mundo hemos comenzado 2021 motivados y con las mejores intenciones para ponernos en forma, aumentar nuestros niveles de actividad o bien estrenar algún hobby nuevo”, explica Montserrat Mas, CEO de Eurofitness y de Olimfit, que añade que “sabemos que mantenernos motivado durante un largo periodo de tiempo es el problema más común y que más amenaza nuestra salud y a nuestros propósitos. Además, nuestros datos muestran que es más probable que las personas abandonen los objetivos relacionados con el estado físico y el ejercicio”.

¿Cómo evitarlo entonces? Desde Olimfit, la plataforma de bienestar online lanzada por Eurofitness que ya cuenta con 4.000 usuarios para poder seguir realizando ejercicio desde casa, proponen cinco formas de mantenernos comprometidos para lograr los objetivos marcados y huir de la sensación de fracaso:

1. El sentimiento de pertenencia: unirse a un club hace que las personas sean tres veces más activas que las que no lo son. Las personas se mantienen activas unas a otras; por eso, es importante conectar a personas con ideas e intereses afines.

2. Establecer una meta medible y realista: como ejemplo podemos fijarnos en que de aquellos que establecieron una carrera como meta en enero, el 88% seguía activo seis meses después. Es por ello por lo que tener un objetivo a largo plazo, hace que mantengamos el hábito para poder llegar a él. La clave es establecer un objetivo tan específico que sea fácil trabajar en crear un proceso para lograrlo.

3. Mezclar distintas actividades: las personas que mezclan los deportes que practican o aficiones terminan multiplicando drásticamente sus esfuerzos generales, haciendo más del doble de ejercicio o cosechando mejores resultados. Siempre que sea posible, debemos aprovechar un hábito existente. Es mucho más fácil que intentar introducir y adoptar un nuevo hábito.

4. Hacer actividades con amigos ayuda a afianzar hábitos: el promedio de tiempo de práctica de las personas que practican ejercicio con otras aumenta un 21,4% en comparación con las personas que hacen ejercicio ellas solas. Además, si realizamos actividades de ocio con nuestro entorno seremos víctimas de la fuerza del grupo y nos apoyaremos mutuamente, a la vez que nos obligaremos los unos a los otros.

5. Arquitectura de decisiones: debemos diseñar nuestro entorno. Es aconsejable la introducción de una pequeña arquitectura de decisiones que haga mucho más fácil desarrollar nuevos hábitos y superar su resistencia natural a hacer cosas difíciles. Por ejemplo, es probable que las personas hagan ejercicio por la mañana ya que están más activas. Es por ello por lo que, si dejemos la ropa deportiva al lado de la cama, los materiales preparados y la rutina diseñada será más fácil que cumplamos con el ejercicio.