El año 2021 se recordará como el mayor cisne negro del sector de electricidad. En un mismo ejercicio ha coincidió el mayor cambio tarifario de los últimos 18 años y un incremento desmesurado de los precios Spot de la electricidad y todo ello en un momento de recuperación económica tras una pandemia, igualmente sin precedentes en los últimos 100 años. Hechos, todo ellos, que convergen en una misma realidad: un impacto brutal en los costes de la factura de la luz de los consumidores, sean domésticos o empresas.

El cambio tarifario, que afecta a los peajes, ha significado un incremento económico promedio del 12,5% del importe de la factura, que se ve incrementado debido a que el 60% de las compañías comercializadoras no han adaptado correctamente sus programas de facturación a la nueva metodología, lo que está originando incrementos económicos injustificados en la factura de hasta un 30%.

También se han detectado casos donde la metodología de facturación sí está adaptada la nueva, pero los precios que aplican no son los determinados por Ley sino superiores. “Referido al incremento de los precios del Spot del mercado mayorista que tanto está dando que hablar, indicar que únicamente les afecta aquellos consumidores que tengan sus precios vinculado a dicho mercado OMIE, donde se están dando incrementos de precios brutales de hasta un 250% que dejan muy expuestos a los consumidores que ni en el corto plazo de tiempo pueden mejorar buscando el refugio en ofertas a precios fijos ya que este tipo de ofertas están igualmente referenciadas a un OMIE muy caro”, explican los expertos de Energy Watch.

Igualmente se están detectando denuncias anticipadas de contratos a precios fijos, sobre todo en pequeñas comercializadoras lo que obliga al consumidor a indexar su precio al mercado OMIE, es decir, a tener un incremento notable de precios.

En este escenario, los expertos de Energy Watch, como empresa especialista en definición de estrategias de compra en electricidad y gas, recomiendan a los consumidores las siguientes pautas de actuación:

1. Revisar la adecuación de los parámetros técnicos a los nuevos peajes como fuente de ahorro.
2. Comprobar la aplicación de los precios de peajes regulados.
3. Devolver toda factura errónea.
4. Invocar el derecho legal al aplazamiento de las facturas que reciban de varios meses.
5. Revisar el derecho a recibir una contraprestación económica por cancelación anticipada del contrato.
6. Evitar contratos a periodos superiores a un año con unos precios contaminados por una situación excepcional.
7. Revisar el fee de aplicación en las ofertas indexadas.
8. Comparar las distintas fórmulas que de las ofertas del indexado existen en el mercado.