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Siete mitos y hechos sobre los embalajes de cartón ondulado

El packaging de cartón ondulado es considerado uno de los más sostenibles del mercado por la propia naturaleza de la materia prima con la que está fabricado: el papel, que es reciclable, renovable y 100% biodegradable. Por eso, Smurfit Kappa, uno de los mayores fabricantes integrados de embalaje en base papel del mundo con operaciones en Europa y América, ha elaborado un listado con los siete mitos y hechos sobre este tipo de embalajes, que ponen en valor su papel en la cadena de suministro actual. Unos datos recopilados del estudio llevado a cabo por la consultora sobre sostenibilidad TwoSides:

1.- Mito. El papel es un producto que genera mucho desperdicio.

Hecho. El papel es uno de los productos que más se recicla del mundo. De hecho, la industria papelera lleva años reciclando, ya que es un material de vital importancia para la producción de papel. Además, según el informe ‘La sostenibilidad y el consumidor 2022’, elaborado por Drapers en colaboración con Smurfit Kappa, se decanta por una marca del sector moda en función de si su embalaje es sostenible, ya que valoran que los productos que adquieren tengan embalajes que sean fácilmente reciclables y que estén fabricados con materiales renovables y naturales.

2.- Mito. Solo se debe usar papel reciclado.

Hecho. Las fibras vírgenes provenientes de bosques gestionados de manera sostenible son necesarias para mantener el ciclo del papel, ya que es imprescindible introducir nuevas fibras para poder sustituir aquellas que ya no puedan cumplir con las propiedades de resistencia. Es un proceso que conlleva la plantación activa de árboles. Además, estas fibras se degradan después de múltiples usos (un estudio reciente indica que hasta 25).

3.- Mito. El papel es malo para el medioambiente.

Hecho. El papel es uno de los pocos productos verdaderamente sostenibles que existen, debido a su naturaleza renovable y natural. Por eso, la industria papelera se asegura de que la procedencia del papel que utiliza sea de bosques gestionados de forma sostenible, bajo certificados como el del Consejo de Administración Forestal (FSC) o el Programa para Reconocimiento de Certificación Forestal (PEFC).

4.- Mito. Los bosques europeos están siendo deforestados.

Hecho. Los bosques europeos crecen una media de 1 500 campos de fútbol al día. Europa es un continente completamente concienciado en el control tanto de la plantación como de la tala de árboles. Por ejemplo: en el periodo entre 2005 y 2015, el área de bosques en Europa aumentó en 44 000 m2. La mayoría de ellos tienen el certificado FSC.

5.- Mito. La producción de papel es el mayor causante de las emisiones de CO2.

Hecho. La mayor parte de la energía utilizada para crear papel es renovable y la intensidad del carbono es sorprendentemente baja. La industria papelera es la mayor usuaria y productora de energía renovable de la Unión Europea. El 60% del consumo total de combustibles de esta industria se basa en la biomasa. Asimismo, los sectores del papel y de la impresión son de los que menos gases de efecto invernadero emiten en la industria, con un 0,9% en el caso del papel y un 0,1% en el de la impresión, de un total de 24% que representan a las industrias manufactureras.

6.- Mito. Es mejor la comunicación electrónica que la basada en papel.

Hecho. La comunicación electrónica también tiene su impacto medioambiental: la industria de las Tecnologías de la Información y Comunicación representa entre el 2,5 y el 3% de las emisiones, y se prevé que esta cifra aumente hasta el 14% para 2040. Es importante informar de manera trasparente sobre el impacto de dichas actividades y dejar que el usuario tome la decisión sobre qué medio es el que debe utilizar.

7.- Mito. La producción de papel consume una gran cantidad de agua.

Hecho. El agua es un recurso fundamental para la industria papelera, pero la mayor parte del agua consumida se devuelve al medioambiente y en buenas condiciones. En concreto, el 93% del agua utilizada, que se reutiliza dentro de la planta antes de ser tratada y devuelta al medio de donde procede.

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