El ciclo de la vida, o cómo la soledad se instala en la rutina de nuestros mayores Bienestar Salud Salud Tercera Edad 24 noviembre, 201929 noviembre, 2019 Puede que con el trascurso de los años se acabe por obviar o incluso olvidar, pero lo cierto es que todo ser humano conoce el ciclo de la vida, ciclo que puede resumirse de forma muy sencilla: nacer, crecer, reproducirse y morir. Sin embargo, cuando uno es joven y, todo sea dicho de paso, un poco inconsciente, la vida parece ser un regalo maravilloso que debe disfrutarse al máximo, pero a medida que uno se va haciendo mayor las preocupaciones aumentan, haciéndolo de forma exponencial en el caso de que se haya decidido procrear. Pasan los años y los vástagos crecen y abandonan el nido, ley de vida también, han de encontrar su lugar y crear su familia, algo que sus padres hicieron con anterioridad y, sin embargo, ¡cuán diferentes son ahora los sentimientos experimentados! Contentos y tristes a partes iguales, la ausencia deja una profunda herida que se materializa en forma de soledad. Pasan los años y las visitas son cada vez menos frecuentes, la soledad se convierte en una fiel compañera de la que uno desea alejarse. Pero, ¿cómo se puede mantener alejada la soledad? ¿cuáles son las mejores opciones para hacerlo cuando uno ha alcanzado la tercera edad?