DINSA aconseja evitar la mala praxis en la Certificación Energética de Viviendas Energía y Medio ambiente 28 noviembre, 201314 febrero, 2015 El fraude más habitual es no visitar el inmueble, no realizar pruebas in situ y hacer responsable al propietario de los datos aportados Entre las recomendaciones de DINSA están la de revisar la normativa en la que se desarrolla el proceso de certificación y la publicación de las tarifas oficiales reguladas por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas en el BOE el 19 de noviembre de 2013 y exigir su aplicación DINSA, primera empresa TIC certificada por AENOR en suministros e instalación de equipamientos de eficiencia energética, ha detectado casos en los que empresas o profesionales, reales o supuestos, están realizando certificados energéticos que infringen la legislación y pueden implicar a los propios consumidores. Según la compañía, el proceso de certificación tiene dos bases: una tecnológica, uso de programas adecuados, y otra humana, que es en la que incide Luis Cabrera, responsable de eficiencia energética de DINSA, al afirmar que “de media, el estudio para la certificación energética necesita alrededor de 5 horas de trabajo para realizarse con garantías. Dentro de ello, entraría la visita al inmueble, la recogida y tratamiento de los datos, el análisis pormenorizado, las propuestas de mejora y otros trámites. Si multiplicamos estas 5 horas por el salario
Otros usos profesionales para las cámaras Empresas Servicios a Empresas: Asesorías y Consultorias 30 septiembre, 201314 febrero, 2015 En las empresas, las camaras son empleadas para la videovigilancia y la seguridad, pero ya en sectores específicos se les ha encontrado otras utilidades, como es el caso de la medicina, donde desde ya hace muchos años se emplean cámaras para realizar endoscopias o colonoscopias. Este tipo de cámaras a pesar de tener utilidades en otros sectores laborales, no se han explotado debido al alto precio que estaban teniendo hasta ahora, que de pronto se han vuelto más asequibles. Un sector donde están empezando a tener buena acogida las cámaras autónomas son los talleres mecánicos, ya que la gran compactación de los motores de hoy en día, hacen difícil el acceso a todos los rincones para poder localizar averías tales como fugas o roturas. Con una cámara de este tipo pueden llegar fácilmente a estos rincones sin necesidad de desmontar previamente toda la maquinaria del motor. Otro buen ejemplo sería el de las empresas de instalaciones eléctricas, o de fontanería, que pueden emplear este tipo de cámaras para localizar obstrucciones en tuberías, inspeccionar instalaciones eléctricas en falsos techos inaccesibles, entre otras. Las camaras autonomas son muy versátiles, y útiles en áreas de mantenimiento, donde para localizar averías en lugares de difícil acceso, pueden ahorrar