La Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua ha presentado los nuevos clones de las variedades de aceituna Farga y Serrana, obtenidas por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) en colaboración con La Unió, Intercoop y las cooperativas de Canet lo Roig, Benicarló, Xert, Cervera, Sant Jordi, Salzadella y Alto Palancia, que a partir de ahora están disponibles en los viveros.

Durante el acto, la consellera de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, ha asegurado que estos nuevos clones aseguran la reproducción de estas variedades con las mejores condiciones sanitarias y de calidad, cuyo futuro estaba amenazado por la falta de material genético óptimo.

Asimismo, la Consellera ha destacado que éste es un buen ejemplo de las políticas que la Generalitat viene desarrollando en materia de investigación e innovación para apoyar al sector agroalimentario de la Comunitat.

«Una estrategia fundamental para reforzar la presencia en los mercados de nuestros productos y dotarlos de un mayor valor añadido frente al de nuestros competidores, de ahí la importancia de realizar rápidamente la transferencia tecnológica y de conocimiento al conjunto de agentes del sector», ha añadido.

La selecciones de clones de Farga y Serrana de Espadan junto con las demás líneas de investigación que impulsa la Conselleria de Agricultura, a través del IVIA, en el ámbito de la olivicultura han supuesto una inversión de cerca de 400.000 euros por parte de la Generalitat.

En este sentido, cabe destacar que el cultivo del olivo es fundamental en las comarcas del Baix Maestrat y el Alto Palancia, que representan más del 70% del olivar castellonense. La importancia de este producto no se debe únicamente a la actividad económica que genera sino también a su papel como componente insustituible del patrimonio paisajístico y cultural de la región.

Entre las variedades más cultivadas en Castellón destacan precisamente la variedad ‘Farga’, al norte de la provincia principalmente, y la ‘Serrana de Espadán’, predominante en el Alto Palancia, y secundaria al norte, donde es conocida como ‘Sevillenca’.

Estas dos variedades suman casi el 50% del olivar castellonense, caracterizándose ambas por la singularidad y excelente calidad de sus aceites. Otras variedades cultivadas en la provincia son: ‘Morrut’, ‘Canetera’ o ‘Nana’, ‘Empeltre’, ‘Llumeta’, ‘Picual’, ‘Arbequina’, ‘Borriolenca’ y ‘Temprana de Montán’.

La superficie total dedicada al cultivo del olivo en la Comunitat Valenciana es de unas 100.000 hectáreas aproximadamente, repartidas en cerca de 37.600 explotaciones.

La producción oleícola de nuestro territorio en 2010 fue de 29.200 toneladas, con un valor económico en el mercado de 29,6 millones de euros. Más de la mitad del aceite comercializado fue de la categoría extra, seguido de la lampante y la virgen.