La conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua ha ampliado a las palmáceas de Elche su estrategia de ayudas a Agrupaciones para Tratamientos Integrados en Agricultura (ATRIA). De este modo, se unen a los cítricos, los frutales, la vid, el olivar, los hortícolas y los cultivos bajo cubierta en este programa de control de la sanidad vegetal y de protección fitosanitaria. Las ayudas previstas para el ejercicio 2012 alcanzan los 250.000 euros. 

El objetivo de la Generalitat es la aplicación de las técnicas de lucha integrada contra las plagas a través de agrupaciones de agricultores y la utilización racional de los productos y medios fitosanitarios mediante personal técnico y especializado en la dirección y aplicación de dichas técnicas. La ayuda está destinada a sufragar los gastos de un técnico cualificado que dirige las actuaciones contra las plagas de cada cultivo. También se concede una ayuda por adquisición de productos fitosanitarios que pueden aportar innovación y mejora en la aplicación de las técnicas de lucha integrada.

La forma jurídica de la ATRIA ha de disponer de capacidad de contratación y el compromiso de suscribir un contrato laboral con el técnico que dirigirá la lucha contra las plagas. En este sentido tendrán prioridad las que contraten a un técnico mayor de 25 años y más de 12 meses en paro o menor de 25 años, con lo que la Generalitat pretende también propiciar la creación de empleo en el sector agrario.

40 asociaciones beneficiadas 

Un total de 40 asociaciones de agricultores han solicitado su participación en este ejercicio. De todas ellas, 17 lo hacen por primera vez. En 2012, en Valencia se van a subvencionar 20 asociaciones (10 de cítricos, 6 de frutales, 1 de bajo cubierta, 2 de vid y 1 hortícola), en Castellón recibirán ayudas 7 asociaciones (2 de cítricos, 3 de frutales y 2 de olivar), y en la provincia de Alicante se subvencionarán 13 asociaciones (3 de cítricos, 4 de frutales, 1 bajo cubierta, 3 de vid, 1 hortícola y por primera vez 1 de palmáceas en Elche).

Las ATRIAS pueden estar constituidas por agricultores que integren una superficie mínima que garantice la máxima eficacia de las técnicas de lucha a aplicar, y para que resulte económico el empleo de la mano de obra cualificada necesaria. El mínimo de agricultores agrupados será de 10 y deben aceptar los requisitos técnicos que se establezcan para cada cultivo o grupo de cultivos asociados.