El melón y la sandía son las frutas frescas más consumidas por los valencianos en los meses de verano, y es una tendencia que se ha mantenido durante los últimos años en los que su consumo ha crecido, tal y como señalan las estadísticas del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
En la actualidad, se consume una cantidad conjunta de ambas frutas de 60.000 toneladas aproximadamente, lo que significa un 30% más que en el estío de 2006.
En concreto, entre el verano de 2010 y el de 2011 se consumieron un 9,3% más de estas frutas, llegando a 30.636 toneladas de melón y 28.615 toneladas de sandía, lo que significa que cada valenciano tomó una media de entre seis y cinco kilos y medio, respectivamente.
Destaca también el consumo del melocotón, con 15.235 toneladas, lo que equivale a tres kilos por persona, y el plátano, con 11.340 toneladas y 2,23 kilos por persona, y en cantidades menores la manzana, la pera, la naranja, la ciruela y la uva.
Las frutas de verano presentan unas propiedades que las hacen adecuadas para tomar ante las elevadas temperaturas, por su elevado contenido en agua, lo que las convierte en un alimento refrescante que contribuye a mantener el organismo hidratado, aportando además sales minerales y azúcares naturales. Pero sobre todo, ayudan a prevenir dolencias cardiovasculares, refuerzan nuestras defensas contra la gripe y los resfriados, y mejoran los procesos digestivos
En este sentido, la Generalitat realiza a través de la conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua diversas actuaciones con el objetivo de impulsar hábitos alimenticios saludables en el marco de la Dieta Mediterránea, a través de jornadas informativas que fomenten estos valores en la sociedad, y proyectos como el Plan de Fruta en las Escuelas -dirigido a escolares- o el proyecto Vinos de la Comunitat a la Copa -que promueve el consumo responsable de un alimento central en éste modelo-.