La consellera de Educación, Formación y Empleo, María José Catalá, ha anunciado que el Consell ha aprobado «un programa pionero en España que vincula la formación para desempleados, con su posterior inserción en el mercado laboral».

La nueva orden, por la cual se regula y se convoca las subvenciones para la realización de acciones formativas para personas desempleadas en el ejercicio de 2012, cuenta con un presupuesto de 37,6 millones de euros e incluye como gran novedad, el compromiso de inserción de las personas que participan en los cursos.

En este sentido, «la Comunitat Valenciana es la primera autonomía que ha decidido vincular la formación y ocupación como una medida necesaria, para dar un giro trascendental en el enfoque de las políticas activas de ocupación», ha explicado la Catalá. .

Para el próximo curso la inserción del alumnado determinará el importe final de la financiación. En las modalidades de Formación e Inserción y Semipresencial, el compromiso de inserción será del 100% alumnado, y en la Formación a Medida el grado de será de al menos un 70% de los estudiantes.

Por su parte, en la modalidad de Talleres de Formación e Inserción laboral, también llamada formación para colectivos, debido a las dificultades de inserción, cada entidad fijará voluntariamente un compromiso de inserción.

La consellera ha señalado que tal y como se había comprometido la Generalitat «se apuesta por conseguir la inserción laboral de la totalidad de los alumnos desempleados que participen, para lo que indudablemente se requerirá la máxima implicación de nuestros centros formativos colaboradores». 

Se considerará inserción laboral real la contratación del alumnado por un tercero, su alta en el régimen de autónomos o la incorporación de este como socio de empresas de economía social.

Con carácter adicional al compromiso de inserción y a fin de que el alumnado adquiera el conocimiento de la organización productiva correspondiente al perfil profesional y el sistema de relaciones sociolaborales del centro de trabajo y facilitar así su inserción profesional, la convocatoria prevé la posibilidad de realizar prácticas no laborales en aquellas acciones formativas cuya duración alcance las 250 horas.

En la convocatoria de este año también se ha querido potenciar la formación con carácter certificable, de manera que el alumnado que la finalice con aprovechamiento podrá obtener el correspondiente Certificado de Profesionalidad, que acreditará su capacitación para el desarrollo de una determinada actividad laboral.

Destinatarios de los cursos 

Los cursos se dirigen principalmente a trabajadores desempleados inscritos en el SERVEF pero también a trabajadores ocupados. Los desempleados deben representar un porcentaje del 80% de los participantes y tendrán preferencia en la selección respecto a los trabajadores ocupados.

Sin embargo, en el caso de las modalidades de formación a medida y colectiva los alumnos solo podrán tener la condición de desempleados. Además, con carácter general tendrán prioridad las mujeres víctimas de violencia de género, las personas con discapacidad, los trabajadores con baja cualificación y las personas mayores de 55 años.

En el caso de la Modalidad Colectivos estará integrada exclusivamente por alumnado que se encuentre en situación o riesgo de exclusión social acreditada por los servicios sociales de las administraciones públicas, así como por personas con parálisis cerebral, enfermedad mental o discapacidad intelectual con un grado de discapacidad igual o superior al 33%; y personas con discapacidad física o sensorial con un grado de discapacidad igual o superior al 65%.