El principal activo de las organizaciones y empresas son, indiscutiblemente, las personas y sus capacidades. En resumen, el talento que sean capaces de reunir, marcará su devenir, su futuro. Y esta afirmación es, ahora más que nunca, trascendental, pues se dan varios factores que indican claramente un cambio en la percepción del conjunto de la sociedad frente al trabajo.

Según explica Carme Castro, coach y socia de Kainova, empresa especializada en la gestión de las personas, “la generación millennial quiere trabajar en lo que le apasiona, y esto ha provocado un boom en el campo del emprendimiento. Esto tiene como consecuencia añadida que gran parte del tejido empresarial estará basado en las tecnologías, la hiperconectividad, la colaboración y la co-creación”.

El futuro del trabajo, del empleo, pasa por estas nuevas tendencias, y es aquí donde se hace necesario que algo o alguien asuma un rol de liderazgo que permita empoderar y acompañar a los empleados y emprendedores en su crecimiento profesional, en el que buscan volcar toda su pasión.

En este contexto, el Departamento de Recursos Humanos, sin duda, será el  protagonista con un liderazgo que va más allá de sus tradicionales funciones en el marco de la gestión empresarial. “Las tendencias y análisis que se están realizando sobre el futuro del trabajo nos dan suficiente información para que los Departamentos de RRHH sean proactivos y no esperen a que estos cambios se conviertan en un problema para la organización, algo que ya está ocurriendo en algunas empresas”, asegura Carme Castro, que ha podido constatar como en muchas de ellas no son capaces de reclutar nuevos talentos o fidelizar a los que ya tienen ahora que el mercado laboral se ha activado. “Siguen actuando y ofreciendo lo mismo de siempre: un horario, un salario y poco más. Esta es una gestión arcaica de los RRHH, no saben transmitir qué valor puede aportar su organización a los empleados”.

En definitiva, asistimos a un nuevo paradigma de la relación personal con el trabajo que el Departamento de Recursos Humanos tiene que comprender, para poder evolucionar en su actividad y ofrecer una respuesta adecuada a esta situación: que las personas son el centro de la organización y su talento marcará la diferencia.

Así, una gestión adecuada de los Recursos Humanos puede convertir a este departamento en el elemento clave de la empresa y líder indiscutible en la adaptación de la organización a las nuevas tendencias del mercado del trabajo. RRHH debe centrarse en la selección de profesionales digitales, en la elaboración y ejecución de planes de desarrollo personalizados, aceptar su rol de líder para empoderar profesionales, incluyendo sus propios líderes, asumir nuevas formas de comunicar y de gestionar proyectos, y servirse de herramientas que faciliten las relaciones interpersonales e incrementen la productividad y el índice de satisfacción del empleado.

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